El Albacete cayó en la Copa en los penaltis

Saúl Martínez (ADG)
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0 (4)
UD Logroñés
0 (3)
Albacete Balompié
Finalizado
El conjunto manchego dispuso de buenas ocasiones para marcar pero tuvo la pólvora mojada y el partido tuvo que decidirse en los penaltis

Fran Álvarez controla un balón con habilidad. - Foto: Fernando Díaz (ADG Media)

En el cara o cruz de los penaltis dijo adiós al torneo del KO el Albacete Balompié, incapaz durante más de 120 minutos de doblegar a un UD Logroñés muy aguerrido. Sin confianzas pese a medirse ante un rival de inferior categoría. Así afrontó el Albacete su envite copero frente a una UD Logroñés con "poco que perder y mucho que ganar", en palabras de su técnico Natxo González. Con las ganas de unos y el descaro de otros se puso en marcha el duelo que daba acceso a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. 

Para ello, Rubén Albés dibujó un once con algunos titulares con galones mezclado con futbolistas que han disfrutado de menos minutos durante el curso liguero, con mención especial para la aparición de Karim en la punta del ataque. Un experimento que permitió al técnico vigués ver cómo los primeros minutos sobre el césped del Nuevo Las Gaunas tuvieron claro color del conjunto blanco. De ello se encargó Ros, erigido una vez más en faro y guía para sus compañeros en tareas ofensivas. Solo el correr de los minutos dio poso a un Logroñés que se aferró a acciones muy verticales gracias a la profundidad de sus laterales y la lectura del juego entre líneas de Dani Pichín y Doncel. Como consecuencia de esas maniobras llegó la primera internada protagonizada por Doncel tras zafarse de la marca de los defensores del Alba antes de lanzar un disparo que se escapó a escaso medio metro de la meta defendida por Altube.

Ya rebasado el cuarto de hora se apreciaron las ganas de Duba en la que fue su casa el año pasado. El punta ilerdense buscó de forma constante la pelota con desplazamientos a la espalda de los centrales y constantes desmarques para habilitar a sus compañeros. Unos espacios que también aprovechó Julio Alonso en una incursión por el perfil derecho en la que probó fortuna con un trallazo por encima del travesaño. También tuvo opción Riki con un baile dentro del área que terminó despejando la defensa de la escuadra rojiblanca. Incluso Kawaya quiso aprovechar sus minutos con una cabalgada por la línea de cal que alborotó a la escasa parroquia concentrada en el Nuevo Las Gaunas. Pocos argumentos en todo caso para un conjunto de superior categoría. Se echó en falta mayor atrevimiento en campo contrario e imprimir un ritmo más alto en la circulación del balón para desordenar el entramado defensivo diseñado por Natxo González.

Fue ya en los instantes previos al paso por los vestuarios cuando el Albacete dispuso de la acción más clara en la primera mitad. Una sinfonía a cuatro botas compuesta por Kawaya en una arrancada por la banda e interpretada por Julio Alonso con un disparo dentro del área que rechazó Gonzalo. El lateral catalán no pudo acomodarse el pase a su pierna buena y sorprendió con un derechazo potente, pero mal direccionado que repelió el guardameta local en una buena estirada.

Ya en el regreso al césped, Natxo González echó en falta el olfato dentro del área de Clau Mendes, en estado de gracia durante las últimas jornadas. Su lesión abrió las puertas a Menudo con el objetivo de zarandear a una defensa de la escuadra albaceteña que vivió con comodidad en los 45 minutos iniciales a excepción del fútbol generado por Doncel. El habilidoso mediocampista volvió a la carga con un centro medido al segundo palo que no pudo conectar Markel. A la hora de juego, Rubén Albés hizo tres permutas con mensaje incluido. Higinio, Manu Fuster y Olaetxea, recibido con una sonora ovación en la que fue su casa tres años, entraron para dar aire y filo al Albacete. A los cambios se añadió la orden de adelantar líneas y forzar una presión alta que encabezó Duba.

Muy pronto surtieron efecto las modificaciones en un conjunto manchego que disfrutó de un mano a mano de Higinio con Gonzalo que desbarató el portero de la UD Logroñés. Acto seguido fue Manu Fuster quien encaró al meta local con un recorte que se marchó demasiado largo. Méritos tardíos, pero sobrados para un conjunto blanco que buscó la victoria con decisión ante un rival que se sintió amenazado en la fase final del tiempo reglamentario. No fue suficiente en todo caso para que la balanza del fútbol se decantase por el Alba sin evitar la prórroga.

Treinta minutos de juego en los que los muchachos de Rubén Albés optaron por una propuesta más directa, con envíos al corazón del área para las segundas opciones generadas por Higinio. Una forma de dar intensidad y ritmo ante una UDL castigada por la fatiga, pero que tuvo aún energías suficientes para asustar a Altube con un remate al lateral de la red del recién entrado Noé. La respuesta de la formación albaceteña se hizo esperar hasta el segundo período con un control dentro del área de Manu Fuster que no pudo finalizar con acierto. Acto seguido fue Higinio quien conectó un cabezazo que rozó la madera para rubricar un centro lateral en mitad de un correcalles en el que el conjunto riojano gastó sus últimas balas obligando a Djetei y Altube a ejercer de salvadores. Primero, el defensa voló para evitar un latigazo a bocajarro de Boniquet. Después, el meta madrileño evitó un gol celebrado en el estadio tras un testarazo de Thior.

En la tanda de penaltis fue más certero el equipo anfitrión. Fallaron Manu Fuster y Riki en el Albacete, mientras que Altube solo pudo detener el remate de Thior.