El director del Teatro Pérez Galdós, de Las Palmas de Gran Canaria, Tilman Kuttenkeuler, agradece el premio Gregorio Arcos a la conservación teatral concedido por la Asociación de Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe) y muestra su interés en una posible colaboración con el Teatro Circo de Albacete.

¿Qué significa este galardón para el Teatro Pérez Galdós en general y para su director en particular? 

Es un honor recibir este premio en el año en el que se conmemora el centenario del fallecimiento del escritor Benito Pérez Galdós, del que el Teatro recibe el nombre, en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria. El Teatro Pérez Galdós, siempre ha ido íntimamente ligado a la historia viva de la ciudad donde, pasado y presente, se conjugan para ofrecer un espacio que ha sido desde sus inicios, y continúa siendo hoy, referente de la vida cultural y social de las Palmas de Gran Canaria y de la isla de Gran Canaria. Queremos mostrar nuestro agradecimiento por este reconocimiento, que lo es no solo al Teatro como joya arquitectónica, sino a su programación, por su aportación a la vida cultural, que se enriquece con una apuesta muy sólida de espectáculos locales, nacionales e internacionales, lo que le confiere una dimensión que trasciende nuestras fronteras. 

Todos los que trabajamos en la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, que gestiona el Teatro Pérez Galdós, estamos muy orgullosos de recibir este premio que, sin duda, es un premio de todo el equipo por su dedicación por mantener el teatro en perfectas condiciones de conservación. Como director general de la Fundación, agradezco la distinción porque nos da la oportunidad de que el Teatro Pérez Galdós sea reconocido fuera de las islas como un referente arquitectónico y cultural en este año galdosiano por antonomasia.

Aparte de los méritos para este premio, el recinto está estrechamente vinculado a Albacete merced al autor del proyecto, nuestro paisano el gran arquitecto Francisco Jareño...

Efectivamente, Francisco Jareño es el autor del diseño de teatro a la italiana de nuestro coliseo, que queda plasmado en la fachada simétrica y tripartita del teatro y en la forma de herradura de la propia sala principal. Posteriormente, tras el devastador incendio del año 1918, los hermanos Martín Fernández de la Torre lo rehabilitan y le dan su impronta personal, sobre todo en la ornamentación, pinturas y detalles. Todas estas aportaciones y la reciente evolución en el proceso constructivo con la restauración, rehabilitación y la magnífica arquitectura de ampliación para dotarlo de unas instalaciones y equipamiento escénico de vanguardia, hacen del Teatro Pérez Galdós uno de los iconos de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. 

(Más información en la edición impresa).