Alertan del aumento de los delitos sexuales entre menores

Josechu Guillamón
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Las infracciones más comunes que realizan los adolescentes las cometen contra el patrimonio y contra las personas

Imagen de la Ciudad de la Justicia, donde se encuentra la Fiscalía de Menores. - Foto: José Miguel Esparcia

Los delitos de naturaleza sexual, por el dolor y las secuelas que producen, son de los que más preocupan a la Fiscalía de Menores y es que están aumentando en los últimos tiempos, entre una parte de población, los jóvenes, que son mucho más vulnerables que los adultos.

En concreto, durante el pasado año los delitos de naturaleza sexual entre menores crecieron un cinco por ciento en 2022, según revelaba a La Tribuna de Albacete la fiscal de Menores, Carmen Mansilla. «Los delitos sexuales cometidos por menores han aumentado un cinco por ciento en el último año. Además, es posible que, aproximadamente, el cinco por ciento de los delitos que cometen los menores sean de naturaleza sexual».  

Los delitos de naturaleza sexual más habituales que comenten los menores son el abuso sexual y la agresión sexual. «Muchas veces los menores tienen relaciones con otros menores y en el curso de las mismas consideran que no es lo que querían, no es lo que esperaban y al final terminan denunciándolo». 

En este sentido, Carmen Mansilla afirma que en muchas ocasiones «los delitos sexuales entre menores se cometen por la falta de formación sexual, el consumo continuado y precoz de pornografía violenta y la vanalidad y despreocupación con que los menores afrontan las relaciones sexuales».

En este sentido, añade que «los jóvenes viven en una sociedad altamente sexualizada y en principio no dan importancia a cosas que luego si que les afectan y consideran que no es lo que querían y denuncian y luego tenemos el problema a la hora de demostrarlo».

Por eso suele ser habitual que los agresores formen parte del círculo de las víctimas. «Suele ser pareja o se conocen de alguna noche o son compañeros de instituto o han mantenido relación por Instagram u otras redes sociales. Son unas agresiones sexuales distintas a las típicas de que va una chica por la calle y un desconocido la agrede sexualmente, aquí es gente de su círculo con la que han iniciado una relación de amistad o noviazgo y es entonces cuando se comete ese delito de naturaleza sexual».

En muchos de estos casos, las nuevas tecnologías juegan un papel importante. «Muchas veces se inicia la relación a través de las redes sociales e incluso empiezan a mandarse fotos, luego quedan y al final se comete ese delito».

Las redes sociales también pueden servir para cometer otros delitos de naturaleza sexual. «Nos encontramos con el denominado sexting, que es cuando un menor envía a su pareja una foto desnuda o desnudo y ese otro menor que lo recibe hace circular la foto a través de redes sociales. Muchas veces ellos desconocen que es un delito». También con esa foto pueden hacer chantaje al menor para que haga cosas que no quiere amenazando con difundirla. Dentro de las redes sociales hay varios delitos y a veces se van encadenando unos con otros».  

Por desgracia, también se dan casos en los que tanto los agresores como las víctimas son menores de 14 años de edad, esto hace que estos agresores sean inimputables. « A estos menores se les introduce en un curso de formación sexual».

Carmen Mansilla admite que hace unos años «no teníamos estos casos», pero reitera que los jóvenes ahora están en una sociedad altamente sexualizada, que vanaliza las relaciones sexuales. «En estos casos, también nos encontramos familias desestructuradas, menores que han visto determinadas conductas en su familia y las reproducen. En los delitos sexuales si que encontramos a menores de familias desestructuradas que han visto o sufrido algún tipo abuso o agresión sexual». 

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