"Una discusión banal" fue el origen del tiroteo en La Estrella

Teresa Roldán
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Pedro Montes, el abogado de la familia de dos de los detenidos y el joven que falleció en el Hospital, informó que sus defendidos pasarán a lo largo de mañana a disposición judicial

Varios agentes de la Policía Nacional custodiaban la zona donde ocurrió el suceso. - Foto: José Miguel Esparcia

Fuentes cercanas a la investigación policial abierta para esclarecer lo ocurrido en torno al tiroteo acaecido en la tarde del miércoles en el barrio La Estrella, en el que perdieron la vida dos personas, pertenecientes a dos familias de las Seiscientas, han confirmado a este diario que uno de los tres detenidos implicados en el tiroteo y hermano de una de las víctimas mortales (el que falleció en la mesa de operaciones del Hospital General) había salido hace dos meses y medio de la cárcel, donde cumplía condena por un delito contra la salud pública cometido en mayo de 2017 en Valencia.

Las investigaciones llevaron a los agentes policiales y judiciales a realizar varios registros policiales en uno de los domicilios donde se desencadenaron los hechos luctuosos, en los que además participó uno de los tres detenidos, el que podría ser el autor material de los disparos de pistola que acabaron con la vida de dos personas, una de ellas de 42 años, que yacía en la calle, y otro joven de 33 años, que lo hizo posteriormente en el Hospital General, en la mesa de operaciones donde fue intervenido de las graves heridas de bala que presentaba (hasta tres disparos, en el tórax, el bazo y la cabeza), pero sin que los profesionales sanitarios pudieran hacer nada para salvar su vida.

 Pedro Montes, el abogado de dos de los tres detenidos implicados en el tiroteo (padre y hermano del joven fallecido en el centro hospitalario), mostró su deseo de que pronto, una vez se levante el secreto de sumario y la investigación avance, se esclarezca lo sucedido, aunque detalló por las declaraciones de sus clientes y testigos presentes que el origen de la disputa fue una «discusión banal», ya que, tal y como quedó demostrado ayer en el registro realizado en la casa de sus defendidos, la familia de una de las víctimas mortales estaba cenando, «no habiéndose encontrado en este lugar ningún arma, tan sólo unas varas de madera que  usaron para defenderse cuando el supuesto agresor disparó con su pistola», indicó el letrado, que aseguró que, gracias a que el padre del fallecido tapó con su mano el cañón de la pistola a costa de perder un dedo y se abalanzó sobre el presunto asesino, se evitó una tragedia mayor, «que matara a más gente, aunque no evitó que acabara con la vida de su hijo».  Además, Pedro Montes aclaró que ni se trató de una disputa familiar, ni de un ajuste de cuentas, ni de una cuestión de celos, «fue una discusión banal por una mirada mal entendida que después ha degenerado en este trágico desenlace», indicó el abogado.

Además «lo más grave de este asunto es que el presunto asesino mató delante de sus padres a su hijo», señaló Montes, que precisó que, además, «los hijos de uno de los detenidos, unos niños pequeños, estaban jugando cerca del lugar de los hechos».

Antecedentes. La mayor parte de los implicados en el tiroteo, tanto víctimas como detenidos, se dedican a la venta ambulante, según el abogado de varios de ellos, que confirmó también que uno de sus defendidos ha estado en la cárcel por estar implicado en el tráfico de drogas. 

El letrado Montes informó que está previsto que sus defendidos declaren ante el juez hoy por la tarde y que sea el sábado por la mañana cuando pasen a disposición judicial, dentro del plazo límite establecido de 72 horas desde que se produce la detención, hasta que el juez decide si los arrestados son puestos en libertad o por el contrario ingresan en prisión.

En el Instituto Anatómico Forense se practicó ayer la autopsia de los dos fallecidos en el tiroteo del miércoles.