Carmen Alcayde asegura carcajadas con su 'show' Carmen Fresca

Virgilio Liante
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La artista representa hoy, a las 22 horas, en el Anfiteatro de la Plaza de la Virgen de los Llanos su nuevo espectáculo que tiene mucho del mundo cotidiano

Carmen Alcayde asegura carcajadas con su ‘show’ Carmen Fresca

«Nací para hacer reír, aunque estudié Periodismo porque pensé que era el medio más rápido para llegar a una cámara de televisión, pero siempre he sido el centro de todas las fiestas», explica Carmen Alcayde. No hay nada como hacer reír, sacarle punta a todo, hacer disfrutar al público de carcajadas aseguradas, algo que propone la televisiva Carmen Alcayde que representa hoy, a partir de las 22 horas, en el Anfiteatro de la Plaza de la Virgen de los Llanos, su nuevo espectáculo Carmen Fresca.

«El mundo está para reírse de todo y cuando peor están las cosas, la risa y el humor son la mejor medicina, porque hay medio país que está deprimido», explica a La Tribuna de Albacete, Carmen Alcayde. Para que los lectores lo entiendan, el monólogo hace un repaso de su vida, en el que habla de su separación, de los embarazos que tuvo y cómo entra al mundo que se lleva ahora que ha cambiado tanto de cuando ella se casó y al final del mundo que se ha encontrado ahora. «Por una parte conozco a una Carmen Alcayde que está más loca que en la televisión y por otra te sientes identificada con todo lo que cuento porque no soy una diva como Giorgina la de Cristiano Ronaldo, soy un tía muy normalita, no voy en jet privado y lo importante es que la gente se sienta identificada con su vida, esa es la gracia».  

Respecto a si hace humor de la política, explica que «política, religión no las toco, porque no quiero herir sensibilidades, cada uno tiene sus ideas, hay cómicos que lo hacen, pero como soy un personaje público que no me quiero pronunciar en ese sentido prefiero seguir así, porque luego cuando la gente te sigue en la tele creo que tiene que seguir de un lado y de otro y la política prefiero dejarla ahí apartada para los que les va el rollo o para los políticos».

Carmen Alcayde explica que su ingenio es agudo y su estilo irreverente:«Yo me falto bastante conmigo, con mi ex, o con las personas que estoy conociendo ahora, o con mis amigas, entonces es una forma de sentirse identificada porque es su gente, no me puedo meter con nadie del público. Soy bastante transgresora y me gustan mucho los monólogos, porque es un espacio de libertad en el que se pueden decir animaladas para despertar la carcajada de la gente».

Carmen Alcayde explica que desde la separación le ha pasado de todo, se ha metido en la vorágine de las redes, a salir por ahí, «¿cómo es el amor de ahora? totalmente diferente a cuando yo ligaba en los 90. Es como si yo hubiera estado en coma y me hubiera despertado en el siglo XXI a nivel relaciones y eso tiene muchísima gracia porque a mucha gente le está pasando. Hay que venir a ver el espectáculo porque también hablo del final de Sálvame, de dónde vamos a ir cada uno a parar y también de mis experiencias en la tele».

Respecto a las nuevas relaciones que todo parece por Internet, ella argumenta que «prefiere el contacto directo porque sales, te relacionas y conoces gente. Si quedo con algún Instagram a lo mejor me asesina porque soy un personaje público y eso me da miedo».  

«El mundo de la televisión es competitivo, pero si eres genuino siempre tienes tu hueco, lo que pasa es un mundo un poco duro porque son sube y baja, sube y baja de montaña rusa. Puedes estar en un programón y al mes siguiente en un programín, yo llevo lidiando con eso desde los 20 años, con lo cuál no le tengo miedo a nada».

También explica que saca tiempo, pese a la agenda de vértigo que tiene para hacer monólogos y sobre todo para sus hijos, porque mi día tiene «24 horas y no duermo, siempre estoy activa y cualquier segundo lo aprovecho para hacer cosas como escribir, viajar y cuando tengo tiempo cojo a los niños, los llevo a la playa. No sé lo que es una siesta, ni el mundo contemplativo, hace mucho tiempo que no leo un libro porque antes de hacer eso los llevo a un plan». Por último, explica que no tiene tiempo para la vida contemplativa, estar conmigo mismo, leer, ver, una serie. La improvisación es necesaria para hacer reír, cuanto más improviso«dice que es muy necesaria y es importante para todos, porque tengo mucha energía, aunque estoy un poco desubicada, me quiero comer el mundo, no tengo 25 años, pero me siento superjoven y me creo que los tengo».