Editorial

Las temperaturas altas comienzan a condicionar los hábitos

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El ser humano debe adaptarse a ese nuevo medio ambiente, porque de lo contrario los golpes de calor provocarán cada vez más atenciones hospitalarias

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para el arranque de semana -lunes y martes principalmente- un episodio de altas temperaturas, que superarán los 40 grados centígrados. Es el segundo período con este calor en Albacete, después del acaecido en el pasado mes de abril. 

Esta circunstancia ambiental influye en la vida cotidiana de las personas y condiciona su día a día. En casos extremos hasta compromete la vida de determinados sectores en riesgo, como son los mayores de 65 años o personas que padecen enfermedades cardiovascualares, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructuva crónica, enfermedades neurológicas, psiquiátricas y aquellas que precisan varios tratamientos desde el punto de vista farmacológico. De hecho, el año 2022 se cerró en la provincia de Albacete con nueve defunciones por golpes de calor -ocho en el mes de junio y una más en julio-. De hecho, el doctor Pedro Tárraga, coordinador de la Real Academia de Medicina y del centro de salud Zona 5 de Albacete, de Atención Primaria, asegura que «la mortalidad a causa del calor en verano ha aumentado de forma inusual en los últimos años, tanto que, la mortalidad en verano se ha igualado a las cifras de invierno». Este doctor atribuye al cambio climático el mayor riesgo para la salud.

Las administraciones públicas son conscientes del aumento de temperatura registrado en los últimos años en España, por esa razón el Gobierno central aprobó en mayo una nueva normativa laboral para que los trabajadores no se expongan a los riesgos del calor y perjudique su salud o ponga en riesgo su propia vida.

Está claro que el clima está en pleno proceso de cambio. Las temperaturas aumentan, hay tormentas en primavera, cuando eran más habituales en el final del verano o en otoño, la lluvia cada vez es más escasa... el ser humano debe adaptarse a ese nuevo medio ambiente, porque de lo contrario los golpes de calor provocarán cada vez más atenciones hospitalarias, como así lo atestiguan los datos, que también reflejan una mayor mortalidad durante los meses veraniegos.

Los usos y costumbres de generaciones anteriores deben amoldarse a la nueva realidad y con relativa premura. El Gobierno central así lo hizo en mayo, pero tanto empresarios como trabajadores deben ser ágiles y variar las condiciones de trabajo para que no haya ningún accidente laboral a consecuencia del calor. Nos encontramos en pleno proceso de cambio productivo y entre las nuevas realidades, además de las tecnológicas, se encuentran las medioambientales, entre las que figuran las condiciones de trabajo y deben ser tenidas en cuenta por el bien de todos.