"El partido con el Villarreal B es extremadamente importante porque puede marcar tendencia, fortalecer la confianza y dar un paso adelante, pero vamos a tener que esta muy bien", aseguró hoy Rubén Albés, entrenador del Albacete Balompié, en relación con el partido del próximo domingo (21 horas) en el Carlos Belmonte contra el filial amarillo.
Albés ofreció sus previsiones acerca de este compromiso, primero de los tres que los blancos jugarán en una semana, aunque insistió una y otra vez en poner el foco en este encuentro. "Será un partido duro y exigente, para mí es tremendamente importante porque se trata de conseguir la segunda victoria consecutiva en el Carlos Belmonte y de mandar un mandar a todo el mundo de que somos inquebrantables en casa", señaló el gallego.
Albés explicó las fortalezas del cuadro villarrealense: "Vamos a necesitar muchas cosas porque es un equipo muy completo que puede dañarte en el contraataque, con combinaciones veloces, ataca bien la espalda y es capaz de combinar bien con su juego interior, aunque ha encajado más goles de los habituales. Se junta bien cerca de la portería y deja poco espacio entre líneas, pero ha cometido algunos errores cerca del área que les ha costado gol", recordó, y también adelantó que se producirán cambios para los partidos frente al Sporting (liga) y Huétor Tájar (Copa) "para que todo el mundo se sienta partícipe". En este sentido, Rubén Martínez y Kawaya podrían estar recuperados para el partido del domingo, y Javi Martínez y Dani González para la semana próxima.
Por lo que respecta a la sanción de Lander Olaetxea, el técnico confirmó que Sergi Maestre será su sustituto y le elogió así: "Me saca una sonrisa verle entrenar y seguro que hará un buen partido porque tiene muchas ganas, un gran entendimiento del juego y es mi extensión en el terreno de juego. Tengo la convicción de que hará las cosas bien y de que la gente también la tendrá".
Albés quiso expresar el valor del disfrute diario que supone la buena trayectoria de su equipo y lo hizo así: "Albacete es una ciudad cojonuda, con una afición cojonuda, estamos haciendo un equipo chulo, y todo eso es a lo que le doy valor. En una profesión de tanto riesgo como la de entrenador pensar en el día a día nos hace disfrutar mucho más, y lo que pase después de navidades nadie se lo puede imaginar, y nos quita ese punto de felicidad que es venir por las mañanas, tener un plan para el partido con estos chicos jóvenes que traen alegría. Eso es lo que me permite estar feliz y todo lo que sea generarnos ansiedad por lo que tengamos que conseguir no me gusta, hay que vivir el momento porque el momento en la vida lo es todo y pensar más allá no tiene sentido".