"Venga ya, Maaaama, déjame la corooona, que tú ya las 'tenío' por de más....". Así se lamentaba Carlos de Inglaterra, alias 'El Orejas' mientras perseguía el féretro de su Majestad Británica, Isabel II, por las calles de Tarazona.

Porque, lo crean o no, este domingo se vivió una exclusiva mundial. Resulta que la Reina de Inglaterra "no estaba muerta, que estaba de parranda" y marchaba camino de la Plaza Mayor, cubata en mano, "hartica" de los disgustos que le daban los Windsor desde que su hijo se divorció de Lady Di.

Esto, evidentemente, no es la realidad-realidad, sino la realidad paralela de los 'Números' que cada año se representan en el desfile del Carnaval de Tarazona de La Mancha, una especie de 'gags' móviles que se representan en plena calle.

Esta vez, la nota dominante del desfile no sólo fue el número de gente que había por todas partes, de Tarazona, de la provincia y de otras partes del Universo, sino el ingenio. Dos años de pandemia en casa dan para comerse mucho el 'coco' para diseñar el disfraz, y este esfuerzo adicional se notó muchísimo.

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