El Ministerio de Hacienda ha aprobado reducciones en los módulos de IRPF para 800.000 agricultores y ganaderos, 86.000 de ellos de Castilla-La Mancha, que supondrán una rebaja fiscal total de 1.807 millones de euros para paliar los efectos de la sequía y la guerra en Ucrania.
En una orden ministerial publicada este martes en el BOE, Hacienda recoge la propuesta del Ministerio de Agricultura de rebajar los módulos del método de estimación objetiva del IRPF a estos colectivos en función de la incidencia de la sequía y otras circunstancias excepcionales que afectaron a la rentabilidad de "muchas" explotaciones agrícolas y ganaderas el año pasado.
Estas rebajas, detalla el Ministerio de Agricultura en un comunicado, supondrán una contracción de la base imponible del impuesto de 1.807 millones de euros, es "la de mayor alcance de la última década".
En lo que atañe a Castilla-La Mancha, supone una reducción de la base imponible de los declarantes en el régimen de estimación objetiva agraria de unos 184,5 millones de euros que beneficiarán a unos 86.000 agricultores y ganaderos.
La orden establece, por una parte, una reducción general del rendimiento neto de módulos para las actividades agrícolas, ganaderas y forestales del 25%, frente al 15% previo, por los efectos de la guerra en Ucrania, una medida que beneficiará a los 800.000 agricultores y ganaderos que tributan en este sistema.
Además, fija una serie de reducciones de los índices de rendimiento neto de 2022 para actividades agrícolas y ganaderas afectadas por circunstancias excepcionales en ese año, localizadas en determinadas zonas geográficas según se desprende del informe emitido por el Ministerio de Agricultura.
Así, sectores en situación especialmente vulnerable se benefician de reducciones específicas, que son del 50% en el caso del olivar, el almendro y la apicultura, y del 30% para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y los demás sectores ganaderos
Estas rebajas se suman a las minoraciones ya aprobadas por adquisición de gasóleo agrícola (del 35%) y la compra de fertilizantes (del 15%).