Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


Una Filomena de agua

07/09/2023

Septiembre ha llegado violento, tempestuoso, iracundo. Las DANAs se han desprendido del cielo y han provocado llamaradas de desgracias, alarmas y emergencias. Es como si el calendario se hubiese querido arracimar aprovechando que llega la vendimia y desatarse como nunca. No ha llovido en todo el año, si acaso junio, y en tres días la bóveda se abrió y pareció castigo divino. Los cielos se volvieron oscuros como si de un Viernes Santo se tratase y Longinos estuviera atravesando la lanza. Los costados de los pobres se abrieron y volvieron a caer los palos sobre las mismas espaldas. Otra vez Toledo, tormentosa Toledo, golpeada Toledo, torturada Toledo. Una Filomena de agua se hacía carne y quebrantaba los huesos de los humanos. Volvíamos a ver estampas bíblicas, apocalípticas, las serpientes trepando por las torres del Alcázar… Tres muertos, si no cuatro. Terrible para empezar otoño, que es la etapa tranquila del almanaque. La época de los rojos, los tilos, el decadentismo. Ahora es como si se hubieran abierto las aguas del mar y se hubiesen reproducido hasta el infinito. Tres tormentas el domingo sobre una baldosa… Tres espasmos y sacudidas del infierno desde los chapiteles al embarcadero.
Carlos Velázquez ha recibido su bautismo de fuego como alcalde. Lo ha hecho bien, después de una cumbre europea donde se quitó los gemelos y brilló con soltura. Ahora se colocó las katiuscas y descendió hasta el lodo. Como el Dante en los infiernos, comprobó los círculos del desastre y llamó a Almeida para que le dejara media flota de autobuses. Una buena gestión del alcalde, que ya sabe lo que son los problemas en la ciudad milenaria. Page lo dejó todo el fin de semana y se fue al 112 para seguir de cerca la evolución de los acontecimientos. Pidió y rogó por redes que nadie saliera de casa ante la dificultad y magnitud de lo que se venía encima. Emiliano ya tiene experiencia en otras tragedias y sabe mantener el tipo. Tuvo cuajo incluso para, con Alsina, comentar los detalles de la jugada de Puigdemont y la amnistía, mientras no perdía comba sobre lo ocurrido con la DANA. Quizá debió pensar que para inclemencia, la de su partido con el prófugo… Algo parecido a lo que Felipe explicó después. Los ciclos políticos en España duran cuarenta años. Pavoroso.
La Naturaleza nos ha vuelto a mostrar que somos débiles, que el hombre, por más que crea tener controlado su círculo, el entorno, sucumbe al menor soplo de viento. Ha reventado Picadas también y eso supone un grave contratiempo. El gran problema de la ciudad de Toledo a lo largo de su historia, fue garantizar el suministro y la llegada del agua a sus viviendas. Si hoy paseamos por el Valle, veremos aún los restos del acueducto que traía el agua desde Mazarambroz. Juanelo se las ingenió para subir el Tajo a la ciudad y canalizarlo como pudo, entre artificio y artificio. Cinco siglos más tarde, el Casco pende de un hilo, igual que media provincia de Toledo, sobre todo la Sagra, donde Picadas y su traída de Madrid han resultado fundamental. La avería va para largo y veremos cuánto se tarda en arreglarla.
El paisaje después de la tormenta vuelve a ser desolador, con pueblos anegados, puentes derruidos, carreteras destrozadas. El látigo de la Naturaleza ha golpeado de nuevo desde lo más hondo de su furia y sus víctimas principales han sido los de siempre, quienes sufren incluso en las alegrías. Mientras tanto, la vicepresidenta Díaz, en lugar de acudir a los lodazales, se bañaba de ignominia en Waterloo. Cuestión de preferencias.