El Pleno de la Diputación Provincial de Albacete aprobó por unanimidad una modificación de créditos que cierra un capítulo de la larga y controvertida historia de la Herencia Urrea.

En virtud de esta modificación, la Corporación podrá abonar los ocho millones que aún debe pagar por este legado, aunque con una importante y crucial salvedad.

"No se va a pagar nada a ningún heredero", afirmó el vicepresidente Fran Valera, "porque todo el legado debe ir a una Fundación, de acuerdo a los términos del testamento".

Valera recordó que Purificación Urrea donó todos sus bienes, muebles y e inmuebles, a  crear una Fundación que creará, a su vez, una institución para cuidar de niños desvalidos.

Por esta causa, remarcó Valera, "la Diputación no aceptará las premisas o las peticiones de los herederos de compra de su cuota hereditaria, sino que vamos a ser igual de exigentes para el cumplimiento de los fines que establecía la testadora".

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