Apoyo a emprendedoras rurales

M.H. (SPC)
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Ruraltivity, con la ayuda de la fundación PepsiCo, asesora a las mujeres que eligen hacer la vida en sus pueblos aprovechando las oportunidades de negocio existentes o creando otras nuevas

Apoyo a emprendedoras rurales

La mujer ha sido siempre un pilar imprescindible en el mundo rural, pero un pilar en la sombra. La mayor parte de estas féminas han desarrollado (y desarrollan) su trabajo en la explotación familiar agraria, padeciendo todos los inconvenientes de trabajar pero ninguna de sus ventajas, puesto que el trabajo no les suele reportar -de forma directa y personal- remuneración, derechos sociales e identidad profesional. El resultado es que constituyen un gran colectivo invisible y nada reconocido a pesar del inestimable papel que desempeñan en miles de pequeños municipios de toda España.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) nació con la pretensión de solucionar esta situación mediante la consecución de la igualdad en su trabajo en las explotaciones agrícolas y ganaderas, y en el resto de actividades industriales y de servicios del mundo rural; igualdad también en el apoyo social a la mujer rural y progreso para su actividad socioeconómica. Progreso, en fin, para nuestros pueblos. Y para conseguirlo FADEMUR trata de aunar e intensificar el esfuerzo de las asociaciones de mujeres rurales que la constituyen.

Desde la federación sostienen que hay que fortalecer la formación para las mujeres, de manera que sepan y puedan aprovechar las oportunidades derivadas de los cambios en el sector y sean capaces de adaptarse a las nuevas necesidades culturales, profesionales y organizativas de un mundo que les plantea. Por eso, al mismo tiempo que denuncian las situaciones de discriminación y desigualdad, contribuyen a mejorar la formación y la capacitación; y reivindican el reconocimiento del papel que las mujeres desempeñan en la estabilidad y el desarrollo del mundo rural.

Apoyo a emprendedoras ruralesApoyo a emprendedoras ruralesPara ello, hace cinco años nació Ruraltivity, una lanzadera de emprendedoras rurales impulsada por FADEMUR. En la federación se dieron cuenta de que arrancar un negocio agrícola, ganadero o de cualquier tipo era una tarea complicada para las mujeres en los pueblos. Les llegaban muchas quejas y preguntas sobre este asunto y decidieron poner en marcha esta iniciativa para tratar de ofrecer soluciones interpretando, con buen criterio, que esos problemas no eran otra cosa que el resultado de la voluntad de las mujeres rurales por quedarse en sus localidades de origen. Era necesario echar una mano para evitar que esas emprendedoras tuvieran que marcharse de sus pueblos contra su voluntad.

Teresa López es la presidenta de FADEMUR y explica que Ruraltivity nació hace cinco años como respuesta a una necesidad evidente de las mujeres rurales, que en muchos casos se encontraban sin apoyo a la hora de emprender. Destaca que uno de los puntos fuertes es que esta lanzadera es capaz de llegar incluso a los pueblos más pequeños, que son los más necesitados en la lucha contra la despoblación.

Ruraltivity ofrece apoyo y asesoramiento de diferentes maneras para que aquellas mujeres que deciden aprovechar las oportunidades derivadas de los cambios en el sector y adaptarse a las nuevas necesidades culturales, profesionales y organizativas. Uno de los pilares de ese apoyo es el intercambio de información. A través de actividades (presenciales y online), trabajo a pie de campo e incluso de la propia web de FADEMUR las emprendedoras pueden compartir experiencias, potenciando los aciertos y destacando los fallos, que también los hay, para que quienes llegan por detrás no vuelvan a cometer los mismo errores. Arrancar un negocio en el medio rural no es tarea fácil y cualquier ayuda es bienvenida.

Apoyo a emprendedoras ruralesApoyo a emprendedoras ruralesLópez destaca que, a día de hoy, Ruraltivity está acompañando en su camino a más de 350 emprendedoras y subraya que más del 40% de ellas son menores de 40 años y más del 70% viven en localidades de menos de 5.000 habitantes. Insiste en que estos números evidencian «la voluntad de quedarse» y es necesario facilitar las cosas para que lo consigan porque la masculinización del campo es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el sector agroalimentario y el campo en general y, sin mujeres, también los hombres se acabarán marchando.

Actividades.

Ruraltivity nació hace cinco años, pero hace casi dos se unió un compañero: la Fundación PepsiCo. Esta alianza, que se ha renovado a principios de este año, se estructura básicamente en tres pilares. Uno es la formación a través de talleres y otras actividades. Por ejemplo, talleres de agricultura regenerativa, estrategias para el consumidor, marketing o comunicación, que, hasta la fecha, han ayudado a 300 mujeres a aprender y desarrollar habilidades y competencias de gran utilidad para mejorar sus proyectos.

También hay una colaboración económica mediante la concesión de becas para que puedan impulsar sus negocios (Teresa López explica que, aparte de la colaboración de PepsiCo, FADEMUR se financia únicamente con subvenciones procedentes de ese 0,7% del IRPF que se puede destinar a fines sociales en la declaración). En junio pasado, durante el V Encuentro Anual Ruraltivity de FADEMUR, que se celebra en Madrid una vez al año, la Fundación PepsiCo premió 10 proyectos en fase de negocio liderados por mujeres rurales, otorgándoles soporte financiero con becas de 5.000 euros cada una. Además se ofrece asesoramiento personalizado a través del programa Apadrina a una emprendedora. En esta iniciativa, una líder de la empresa apadrina a una emprendedora de la lanzadera y le aporta asesoramiento y acompañamiento personalizado para que pueda sacar las máximas ventajas de su negocio.

En conjunto, la Fundación PepsiCo y FADEMUR pretenden abordar el reto que supone la falta de mano de obra en el sector agrario como consecuencia de la despoblación en el mundo rural. En este sentido, Teresa López explica que «es especialmente clara la ausencia de personal cualificado en agricultura y ganadería. La digitalización y las nuevas formas de producir pueden ayudarnos a crear trabajo en los pueblos para las mujeres que, por otra parte, tradicionalmente han sufrido la segregación horizontal y vertical del mercado laboral rural. Por eso, esta alianza no solo contribuye a avanzar en sostenibilidad sino también a cerrar la brecha entre hombres y mujeres».

En el capítulo de la actividades, la última cita hasta el momento tuvo lugar precisamente la semana pasada: un taller de agricultura regenerativa de su ciclo de formaciones para mujeres rurales adscritas a Ruraltivity celebrado en Lerma (Burgos). Una veintena de emprendedoras de cuatro comunidades autónomas diferentes (Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León) participaron en esta actividad formativa, impartida por expertos agrónomos de PepsiCo en la cooperativa Esencia de Tierra de Montorio, uno de los principales proveedores de patata de la compañía ubicado en la localidad burgalesa.

El taller, dividido en una primera parte teórica y una segunda práctica, permitió a las asistentes profundizar en sus conocimientos en agricultura regenerativa y en la estimulación de la fertilidad y biodiversidad del suelo a través del empleo de herramientas digitales. En este sentido, las participantes pudieron conocer la aplicación       i-crop, que permite aumentar el rendimiento de los cultivos, optimizar el consumo de agua en el riego y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero gracias a la recogida masiva de datos. También descubrieron la funcionalidad Water Balance, que recoge información valiosa para hacer un uso óptimo de los recursos hídricos; y Cool Farm Tool, una app para medir las emisiones de los usos agrícolas con el fin de reducir su impacto medioambiental.

En la parte práctica, las emprendedoras rurales se desplazaron hasta una de las fincas de Esencia de Tierra de Montorio para presenciar la preparación de los campos de patata para su posterior siembra. Allí también contemplaron a pie de campo la aplicación de las diferentes prácticas sostenibles y asistieron a una demostración sobre el funcionamiento de Stenon, una innovadora herramienta que emplea la tecnología de sensores para analizar la situación del suelo agrícola y su evolución a tiempo real mediante parámetros como los nutrientes, la temperatura y la humedad de la tierra.

«La agricultura es un pilar fundamental de nuestro negocio, y como tal es todo un placer poder ayudar hoy a este grupo de emprendedoras del mundo rural español a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus cultivos a través de nuestro propio equipo de expertos agrónomos», afirmó Andrea Pont, directora de la Fundación PepsiCo en Europa. «En la Fundación PepsiCo, nuestra implicación con ayudar a las comunidades en las que estamos presentes es absoluta, por lo que retomar este ciclo de talleres de formación junto a FADEMUR es algo que nos enorgullece», añadió.

«Con actividades como la de hoy, las mujeres rurales nos hemos propuesto convertir el actual momento de transición en la manera de producir en una oportunidad para reducir la brecha entre hombres y mujeres en los pueblos, que es la meta por la que en nuestra organización llevamos casi 20 años trabajando», explicó Teresa López, presidenta de FADEMUR, tras el taller.

Las mujeres son imprescindibles en los pueblos, pero para que se queden deben existir expectativas de futuro. Por eso iniciativas como Ruraltivity con PepsiCo y otros proyectos de FADEMUR, que tratan de allanar un camino lleno de obstáculos a las emprendedoras rurales (y emprendedores, ya que no hay ningún inconveniente para que participen hombres en las actividades), son tan importantes para el porvenir de esa España despoblada que no puede permitirse seguir perdiendo lo más importante que tiene: su ya demasiado escaso capital humano.

 

Becas de 5.000 euros.

En el V Encuentro Anual Ruraltivity de FADEMUR, celebrado en junio del año pasado, la Fundación PepsiCo premió a 10 proyectos en fase de negocio liderados por mujeres del ámbito rural, otorgándoles soporte financiero con becas de 5.000 euros a cada una. Esta iniciativa apoya proyectos enmarcados dentro del sector agrario y la economía circular y ayuda a las emprendedoras a impulsar sus negocios sin necesidad de abandonar sus pueblos.

El próximo mes de junio, según aclara la presidenta de FADEMUR, volverá a celebrarse este encuentro en Madrid y se concederán nuevas becas, para cuyo acceso el plazo de inscripción terminó el pasado 15 de abril. El año pasado se premiaron interesantes proyectos, casi todos en pueblos con una población reducida. En Mazarulleque, una localidad conquense con solo 84 pobladores, se apoyó a María Isabel Fernández con Vinos artesanos Altomira (elaboración de vinos gourmet artesanos y ecológicos). También obtuvo una beca Elena Sánchez con el Centro de Cata e Interpretación del Olivar AOVE La Común; se trata de un proyecto de recuperación de un olivar tradicional en Alcocer (326 habitantes, Guadalajara) que aspira a implementar una oferta de oleoturismo con arte, biodiversidad y cultura en una zona donde nunca se han desarrollado estas iniciativas.

En Paredes de Nava (un pueblo palentino con menos de 2.000 habitantes) Nazaret Mateos también consiguió apoyo para su EntreSetas y Fogones, un proyecto de bioconstrucción de una sala de envasado energéticamente sostenible en un espacio dotado de placas solares con una cubierta verde que favorece el tránsito de animales. Y también lo logró Elena González con su Granja Las Villanas, una pequeña explotación de gallinas camperas en Campillo de Aranda (162 habitantes, Burgos) que promueve el bienestar animal con técnicas de ganadería y agricultura regenerativa.

Estas son solo cuatro de las becas concedidas el año pasado, el resto de las cuales se fueron a lugares tan dispares como Teruel o Tenerife.