"Tejer alfombras es algo muy apreciado en el mundo islámico"

E.F.
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"La muestra busca arrojar luz sobre la intensa relación que hubo entre la Península Ibérica y el mundo islámico"

Filiz Çakir Phillip, comisaria de la exposición 'Lustre y Lujo en la España Islámica' - Foto: MAO TORINO (GIORGIO PEROTTINO)

Filiz Çakir Phillip es una destacada especialista en arte y cultura islámicas que ha desarrollado su carrera en museos como  el Aga Khan Museum de Toronto, el Museum für Islamische Kunst de Berlin, el Kunsthistorisches Institut de Florencia o el Metropolitan Museum de Nueva York. Es también la comisaria de la exposición Lustre y Lujo en la España Islámica del MAO de Turín, una muestra que cuenta las interconexiones  entre culturas y pueblos del mundo mediterráneo a través del arte, donde los artesanos de Alcaraz tienen un protagonismo  más que destacado.

¿Cómo surge la idea de hacer esta exposición? ¿Por qué elegir las alfombras y la cerámica, y no otras muestras de la actividad humana?

Esta exposición nació  de la idea de exhibir un extraordinario fragmento del borde de una alfombra, un préstamo del Instituto Valencia de Don Juan, de Madrid, fechada entre finales del siglo XV o principios del XVI. Este tipo de alfombra es único en España. Aunque es un fragmento, no deja de representar un tipo de alfombras con escudos heráldicos. Despierta la imaginación, incita a a pensar en lo  espectacular que debió de ser la alfombra completa. Además, la exposición de este fragmento de alfombra también pretende rendir homenaje al legado del Doctor Bruschettini, que se dedicó con ahínco a preservar, restaurar y publicar arte islámico a través de su obra vital, la Fundación Bruschettini de Arte Islámico y Asiático.

Entonces ¿ toda la muestra se construye a alrededor de esta pieza?

Desde el principio supimos que esta extraordinaria obra de arte sólo estaría expuesta durante un breve periodo de tiempo en el Museo d'Arte Orientale de Turín. Sin embargo, el concepto de la exposición parte de ella para subrayar el sincretismo cultural entre los ámbitos islámico y europeo en la cuenca mediterránea. La exposición se centra en obras de arte como son vívidas alfombras, coloridos tejidos y lustrosas cerámicas fechadas entre los siglos X y XVI, para arrojar luz sobre la intensa relación que hubo entre la Península Ibérica y el mundo islámico.

¿Cómo se considera el arte de la fabricación de alfombras en el mundo islámico? ¿Se considera una rama de la artesanía o un arte mayor, como la tapicería en Occidente?

La tradición de tejer alfombras es muy apreciada en el mundo islámico debido a su tradición nómada.  La tienda y la alfombra identifican tu hogar, al que perteneces. Este podría ser el enfoque de la mayoría de las alfombras de lana debido a su naturaleza robusta. Luego estaban las alfombras tejidas en seda que eran muy apreciadas; muchos compradores esperaban a que se tejieran durante dos o tres años para poder decorar con ellas sus palacios. Además, también eran un símbolo de poder político.  El diseño se desarrollaba en talleres de diseño reales o se inspiraba en ellos, lo que hace de las alfombras una forma de arte bien establecida en el arte islámico. 

Muchos museos importantes cuentan entre sus fondos artísticos con alfombras españolas, muchas de ellas procedentes de Albacete. ¿Por qué son tan interesantes para estudiosos y conservadores?

Cuando se habla de las técnicas de tejido del mundo islámico, los estudiosos diferencian tres grandes estilos de nudo: el turco, el iraní y el español. En la Península Ibérica se hace un solo nudo alrededor de un hilo envolvente, en lugar de dos como las alfombras turcas o iraníes. Esto sólo es visible cuando se inspecciona la alfombra por detrás. La elección del color y el sistema ornamental del diseño de la alfombra muestran también variaciones significativas. Si se añade la rareza de las alfombras españolas existentes en colecciones internacionales y, lo que es más importante, el ingenio artístico de los tejedores ibéricos, se explica el interés que despiertan.

Además de todo lo mencionado, el tipo de alfombra con escudo de armas ofrece una visión de la aristocracia y la realeza españolas. Podríamos referirnos a ellas también como alfombras heráldicas, porque representan el escudo heráldico de importantes familias nobles.

Entonces, ¿estas alfombras también cuentan la historia de las familias nobles que las poseían?.

Se pueden encontrar alfombras, por ejemplo, con el escudo de armas de Fadrique Enríquez de Mendoza, noble familia de almirantes de Castilla. La familia Enríquez donó seis alfombras al convento de Santa Clara de Palencia, en España. Fadrique era el abuelo de Fernando de Castilla, que se casó con Isabel de Aragón en 1469 y unió los dos reinos cristianos católicos más poderosos de la Península Ibérica en aquella época.

No pudimos traer una de estas alfombras almirantes para la exposición, pero rastreé algunos textiles con elementos figurados de la misma época, que muestran el intercambio artístico entre los tejedores de alfombras y textiles. La integración de elementos figurados, humanos y animales con motivos florales formaba parte de este concepto de ornamentación y vocabulario decorativo. Las alfombras de la Península Ibérica eran coloristas, con vivos motivos derivados de diseños indígenas y sedas de lujo.

El comercio mediterráneo de alfombras era una ruta unidireccional, de Oriente a Occidente, ¿o es posible encontrar alfombras españolas en Egipto, Siria, Líbano o Irak, por ejemplo?

La cuenca mediterránea es un lugar de intercambio de bienes, ideas y tecnologías, evitaría describirlo como unidireccional. Si nos fijamos en la cerámica de reflejo metálico de la Península Ibérica, se creó para reducir la dependencia del mercado egipcio. Más tarde, adquirió tanta fuerza que empezaron a exportar a Egipto y Siria. Cabe suponer que las alfombras también formaban parte de este intenso intercambio económico. Numerosas colecciones de museos de todo el mundo nos proporcionan ejemplos supervivientes, lo que atestigua el interés constante por las alfombras ibéricas.

El camino seguido por el arte de la fabricación de alfombras comenzó en la región del Mediterráneo oriental. Pero, ¿acabó en España? ¿Ejercieron los alfombristas españoles su influencia en otros países, del mismo modo que habían recibido su arte de sus homólogos iraquíes, sirios o egipcios?

No acabó en España. A través de los artesanos ibéricos, la tradición de tejer alfombras se hizo europea y todavía continúa de muchas formas diferentes. La tendencia impulsada desde las alfombras turcas, que se producían principalmente para ser exportadas a Europa en Occidente, podría ser una de las razones del establecimiento de homólogos españoles, que producían alfombras  muy originales, manifestación de su artesanía.