El ministro de Agricultura, Miguel Ángel Arias Cañete, tampoco faltó a la jornada inaugural de la I Cumbre Internacional del Vino, promovida por el Gobierno regional. Su mensaje fue claro: «Debemos incidir en exportar, cada vez más y a mejor precio, vinos de calidad que incrementen el valor añadido».

Para ello, recalcó la necesidad de «hacer valer el fondo de comercio de nuestras marcas, tanto las colectivas como, sobre todo, las individuales». El reto es consolidar fuera «las muchas marcas que no se conocen», según dijo.

Para ello se fijó en las fortalezas del sector que, a su juicio, pasan por la cuantía de su producción -España es el tercer productor del mundo-, la organización del sector en torno a las cooperativas, que aúnan el 65 por ciento de la uva de vinificación, y la mejora de la calidad, que ejemplificó en el hecho de que más del 30% del vino que se vende en el exterior tiene Denominación de Origen.

Y siguiendo con las exportaciones, recordó que el sector vinícola ha incrementado su saldo comercial de forma sustancial en la última década, lo que lo convierte en un «sector estratégico» para la recuperación económica. Baste un dato para entenderlo: La «elevada capacidad exportada» del vino en España se cifró en 2.600 millones el pasado año, según el ministro.

En este sentido, Arias Cañete instó a los productores «a seguir aprovechando la medida de promoción en países terceros». En el periodo 2009-2013 se han ejecutado 2.187 programas, con un presupuesto de 276 millones. Para 2014 «la perspectiva sigue siendo apostar por la información y promoción», concluyó.