La escasa disponibilidad de agua ha provocado que el coste de la cebolla mantenga los valores altos alcanzados el año pasado y, tras registrar en 2022 un alza del 238%, su precio en el mercado de origen se ha multiplicado por seis de marzo a marzo: de los 0,2 euros el pasado año, a los 1,3 en la misma fecha de este curso. La campaña de esta hortaliza se está viendo afectada por varios factores entre los que destaca la sequía, pues la falta de agua ha provocado que se reduzca en un 40 % la superficie empleada para su cultivo.

«Hay explotaciones que han tenido que dejar de recolectar porque no han tenido agua», ha subrayado la responsable de este sector en COAG, Carmen Camacho, a la vez que ha apuntado que «esto provoca que la producción sea nula». La reducción de la superficie afecta directamente a la cantidad de cebolla que se planta y, consecuentemente, a la que después se recoge, de ahí que para esta campaña se estime una caída del 30% en la producción, debido también a la sequía. Durante la pasada campaña, se alcanzó un total de 1.222.604 toneladas en España, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, pero este año «hay menos cebolla y la que hay, tiene poca producción», ha precisado la responsable de COAG.

Las comunidades autónomas que produjeron más cebolla durante el año pasado fueron, en primer lugar, Castilla-La Mancha, con 605.543 toneladas, seguida de Andalucía, con más de 148.000 toneladas y Aragón, con unas 95.000 toneladas. Además, durante el 2022, su precio fue el que lideró la subida del coste en origen del grupo de las frutas y las verduras, con un alza del 238% debido al incremento de los costes de producción, a una reducción de las hectáreas plantadas y el descenso del rendimiento de producción debido al clima. Las estimaciones del sector apuntan a que «es muy probable» que se mantengan estos precios, ya que «hay pocas cebollas», dice Camacho.