La provincia cerró el año con 12 incendios intencionados

Josechu Guillamón
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La mano del hombre estuvo detrás de otros 20 fuegos que se produjeron como consecuencia de actuaciones negligentes por quemas agrícolas y otras causas

Unos agentes del Seprona acotan una zona incendiada. - Foto: Rueda Villaverde

Todos los incendios forestales ocurridos en la provincia son investigados por las Unidades del Seprona.

En 2023 se investigaron un total de 59 incendios forestales, de los cuales, 32 lo fueron por causas intencionadas o negligentes, dando lugar a la comisión de presuntos delitos contra la Seguridad Colectiva, esclareciéndose 18 de ellos y resultando detenidas o investigadas 20 personas.

Si comparamos las cifras con las del año anterior, podemos decir que los incendios forestales han crecido en 2023, puesto que en 2022 se produjeron 53 incendios forestales, de los cuales 30 fueron por causas intencionadas o negligentes, de los que se pudieron esclarecer 11, resultando detenidas o investigadas 13 personas.

El origen. Si nos centramos en el origen de los incendios forestales de 2023, hay que señalar que 12 fueron intencionados, pudiéndose esclarecer dos de ellos. Cabe destacar que los incendios intencionados han descendido ligeramente con respecto al año anterior, cuando se produjeron 15.

En 20 ocasiones los fuegos se iniciaron por negligencias derivadas de quemas agrícolas, limpiezas de acequias, barbacoas o fogatas. De estos 20 fuegos, los agentes del Seprona lograron esclarecer 17.

En 23 casos los incendios se produjeron de forma fortuita, mayoritariamente por rayos, aunque en uno de los casos se produjo por una torre eléctrica. Todos estos fuegos quedaron esclarecidos.

Por otra parte, hubo tres incendios que tuvieron un origen desconocido. Además hubo un caso en que el incendio se produjo por la reproducción de un fuego que parecía extinguido.

Aunque en 2023 hubo seis incendios forestales más que en 2022, la extensión de superficie quemada fue menor el pasado año. En concreto, en 2023 ardieron 381,86 hectáreas, muchas menos que en 2022, cuando ardieron 1.542,56 hectáreas.

La razón de que haya menos superficie quemada con más incendios es que los fuegos de 2023 fueron más pequeños, como señala el capitán Rozalén, jefe del Seprona en la Comandancia de Albacete. «Esto se debe, sobre todo, a que la mayoría de los 59 incendios no ha superado la hectárea afectada (36), y únicamente dos incendios han superado las 50 hectáreas (70 y 195)».

En este sentido, señalaba que «gracias a la rápida actuación de los distintos medios de extinción, alrededor de un 60% de los incendios no han pasado de su fase de conato (lo que implica que no haya más de hectárea de superficie afectada).

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