La última radiografía a las listas de espera ha permitido un buen diagnóstico al Gobierno regional. Su portavoz, Esther Padilla, recalca que Castilla-La Mancha «continúa reduciendo los tiempos de espera quirúrgicos, estando por debajo de la media nacional». En prepandemia estaba en 163 días. El año del coronavirus se disparó a 286 y luego se ha logrado reducir hasta los 102 del pasado año.
"Mientras que a nivel nacional la media aumenta, en Castilla-La Mancha se reduce", apunta. Padilla asegura que no es algo puntual, sino que se trata de una tendencia y da las claves. "Hemos mejorado mucho porque hemos invertido mucho", resumió, "hemos invertido en sanitarios, más infraestructuras, más hospitales, más pruebas diagnósticas".