La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha elevado nueve décimas sus estimaciones para el déficit público de España en 2023 hasta el 4,2 por del PIB como consecuencia del impacto de las medidas para paliar la crisis energética.

En este contexto, estima que solo cuatro comunidades cerrarán 2023 con un déficit superior al 0,3 por ciento fijado y entre ellas está Castilla-La Mancha. Otras de las que se pasarán del objetivo serán Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia.

Así se recoge en el Informe de Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas 2023, en el que el organismo independiente que preside Cristina Herrero ha actualizado sus previsiones macroeconómicas y fiscales incorporando el impacto de las medidas aprobadas o prorrogadas recientemente por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania y la inflación.

Castilla-La Mancha cerró 2022 con un déficit del 1,9%, pero la Junta explica que hay que eliminar el incremento salarial no previsto y los cambios en criterios de contabilidad, por lo que se bajaría a 1,1%