Si bien lo peor para las personas alérgicas al polen se espera de cara al mes de mayo y junio, que es cuando polinizan las gramíneas y el olivo, plantas que proliferan en la geografía provincial, en los últimos días los pacientes sensibles los cipreses y arizónicas han visto como aumentaban los síntomas. Además, la contaminación atmosférica está multiplicando el número de alérgicos y empeorando los cuadros que provocan los pólenes. 

Según se desprende del último informe de la Red de Aerobiología de Castilla-La Mancha, los alérgicos a los pólenes del ciprés y del plátano de sombra están en su peor época, ya que el nivel es alto para plátano en Talavera de la Reina y Toledo y moderado en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Para los alérgicos al polen del ciprés lo peor está ahora mismo en la provincia de Albacete y en Talavera de la Reina, que se encuentran en riesgo alto.

El jefe del Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, el doctor Miguel Torrecillas, «este año hemos vivido una polinización muy tardía del ciprés, porque cuando esta planta debería haber polinizado fue cuando sufrimos el temporal de borrascas y por tanto se retrasó, y cuando entramos en la época propia de polinización del plátano de sombra nos encontramos con que el ciprés está en riesgo alto en esta provincia».

Todos los años la Sociedad Española de Alergología con el modelo que tiene de estimación de la temporada de alergias para esta primavera, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, un modelo que se basa en la plubiosidad que se haya producido en otoño e invierno, indica, según el doctor Torrecillas, que apunta que los niveles de polen en nuestro territorio serán leves o moderados.

Sin embargo, el jefe del Servicio de Alergias de la GAI de Albacete aventuró que los síntomas para los alérgicos al polen esta temporada serán muy persistentes e intensos, porque «teniendo en cuenta las condiciones climatológicas que tenemos y la calidad del aire al no llover tampoco es la mejor que podemos desear, por lo que la suma de todos los factores, a nivel de enfermedades respiratorias, hace que sea una temporada muy complicada, como también ha venido ocurriendo todo el invierno con las infecciones respiratorias».

El doctor Torrecillas indicó que teniendo en cuenta lo ocurrido con el estallido de polinización del ciprés que ha dado una sintomatología muy adversa a los alérgicos a este polen, «es de prever que ocurra lo mismo con el resto de pólenes cuya incidencia y riesgo en esta provincia es tradicionalmente moderado o alto».

Además, año tras año va creciendo la incidencia de personas alérgicas a pólenes, tanto que en estos momentos entre un 25 y un 30% de la población adulta de la provincia de Albacete tiene una o varias alergias a polen.

«La población de alérgicos no para de aumentar porque por desgracia es una reacción inmunológica, es algo que no varía, la persona que es alérgica lo es para toda la vida», señaló el doctor Miguel Torrecillas, que destacó que «al tratarse de una enfermedad que mayoritariamente afecta a gente joven, aunque hay niños que ya debutan con dermatitis atópica, luego desarrollan alergia alimentaria y a partir de los seis o siete años aparecen con alergias de tipo respiratorio; no obstante el pico mayor de incidencia  se da en la adolescencia y en adultos jóvenes; en ancianos no es frecuente porque por desgracia el sistema inmunológico se deteriora en las personas mayores».

Las consecuencias del cambio climático por tanto también están alterando los síntomas que la polinización provocan en los alérgicos.  «Y es que si es ahora cuando los alérgicos están viviendo los peores síntomas con el retraso en su polinización del ciprés y el inicio del plátano de sombra, después en mayo y junio vendrá la del olivo y las gramíneas, y nos meteremos en el verano con la salsola (lo que convencionalmente conocemos como maleza), de tal forma que arrancamos ahora y si hace buen tiempo hasta finales de octubre puede haber sintomatología por alergia a polen», indicó el alergólogo.

En opinión del doctor Torrecillas «la persona que sólo sea alérgica al ciprés estará de enhorabuena porque en unos días dejará de tener sintomatología, pero el que sea alérgico a muchos pólenes, que por desgracia, es el perfil predominante de nuestros pacientes, los polisensibilizados, ya sabe que le queda por delante medio año de síntomas».

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