La Casa de Cultura José Saramago acogió la presentación del último libro de Alma Malion (María Esther Zárate), que lleva como título Cuando florezcan los geranios. La autora comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de su tercera novela. 

¿Hay muchas diferencias entre las tres novelas, una de ellas publicada con su nombre y ésta y la primera, con seudónimo?

Tiene que haberla, porque debe haber una evolución como escritora y como persona. En la primera novela, El luto huele a lavanda, vuelca una, supongo, muchas cosas que lleva dentro, aunque no era autobiográfica. La canción de Abiner es una novela juvenil que nada tiene que ver, está ambientada en el tiempo de los iberos, nuestros antepasados a los que no hemos reconocido la suficiente importancia, sobre todo aquí, en Albacete. Cuando florezcan los geranios es una novela de amor, en el amplio sentido de la palabra amor.    

¿Por qué ese título?

Los geranios son protagonistas y no puedo desvelar nada más, prefiero que el lector lo vaya descubriendo. Una vez que se ha leído la novela se entiende perfectamente.  

¿Hay algún protagonista más en la obra?

La novela está narrada en tercera persona y es Julia quien cuenta su historia de amor y todos los personajes y todos los secundarios y subtramas ayudan a construir la novela.   

Novela de amor, pero no es género romántico. 

No es novela romántica. Como yo, no so y una persona fácilmente clasificable y no se puede encasillar la novela como romántica. Es una novela de amor y tiene muchas cosas, porque cuando digo amor, digo perdón.  

¿Cómo se gestó el proyecto, justo tras la publicación de  La canción de Abiner?

Como entre ambas sufrimos la pandemia no sé decirte, pero siempre estoy escribiendo, microrrelato, relato y, además, formo parte del Club de Escritura de la Biblioteca de Albacete. Cuando terminé La canción de Abiner, guardé el luto que se merecía, y comencé a escribir. Quedó en un cajón la novela hasta hace poco menos de un año que me decidí a sacarla, porque pensé que la gente tenía que saber la historia de Julia, así que la corregí, la mandé a la editorial y confió en mí. 

¿Por qué seudónimo?

La primera, porque me daba muchísima vergüenza  que apareciese mi nombre y elegí el seudónimo.  La segunda ya fue con mi nombre y en esta tercera estás un poco a lo que dice la editorial, porque les comenté  que había publicado como Alma Malion y decidieron que les gustaba, y que preferían publicar así. Ya me han dicho algunos amigos que con seudónimo puedo publicar novela de adultos y con mi nombre, novela juvenil, es un idea. 

¿Qué planes tiene?

Pues quizá la presente en Salamanca, donde están mis origines y donde tengo familia. También me gustaría presentar la novela en Torrevieja, donde tengo también vinculación y me voy a mover, porque Julia quiere contar su historia a todos. 

¿Hay planes para otra?

Tengo en la cabeza una historia, pero no sé si será una novela tipo juvenil, pero como te decía, siempre estoy escribiendo. Siempre estoy centrifugando ideas, como me dice una amiga.   

Microrrelato, relato, novela. ¿También poesía?

Poesía no. Gané el Concurso Internacional de Haibun, que lleva un pequeño haiku, pero no, respeto mucho a los poetas y no me atrevo. Me gusta tener un proyecto, con cualquier género me siento cómoda. A largo plazo, novela, y luego relato corto, microrrelato, que te dan satisfacciones día a día.   

¿Algún concurso?

Me gusta participar en algún concurso porque es un aliciente, una motivación para escribir. Es un disparador creativo que sirve para ponerte en marcha e implicarte en un proyecto.  

¿Cuál es el próximo?

Pues empezamos ahora con el Club de Escritura y tenemos muchas cosas que hacer este año, eso a nivel colectivo. A nivel individual, me voy a centrar en la promoción de la novela y, entre medias, puede que me presente a algún concurso, si puedo ajustarme a las bases.