La historia volvió a repetirse. El Bueno Arenas Albacete Basket entra bien en los partidos, domina el marcador en los primeros compases, pero tras el descanso empieza a desconectar, se desfonda y deja la pista libre para el rival de turno se lleve el triunfo, en el caso de ayer el Alega Cantabria.
A pesar de gran partido realizado por Guillem Ferrando, con seis triples, y el trabajo siempre incansable de Aurrecoechea bajo los tableros, al Albacete Basket le falta continuidad para ganar los partidos. Arrancó bien, dominó el primer cuarto y se fue al descanso con un esperanzador 38-32, en medio de un gran ambiente en el Pabellón del Parque.
Pero llegó la desconexión, sobre todo en defensa, donde el Cantabria encontró la forma de ganar el partido. Ferrando y Aurrecoechea trataban de achicar el agua, pero el barco se hundía sin remisión. Con 58-58 se afrontó el último periodo, donde todo el trabajo caía en saco roto a la hora de defender. Dos triples de Ferrando dieron esperanza (72-74), un espejismo roto rápidamente por un Bulic que llevó a su equipo a la victoria.