El centro penitenciario de La Torrecica superaba a principios de mes la cifra de 300 internos, entre personas que cumplen condena, presos preventivos a la espera de finalizar su procedimiento judicial, y también usuarios del Centro de Inserción Social Marcos Ana. La mayoría de esos reclusos son albacetenses y residentes en la provincia, aunque nacidos en otros territorios, pero a la vez se da la situación contraria. Hay un considerable número de albacetenses y vecinos de la provincia que están presos en cárceles españolas distintas a la de la carretera de Ayora.
Datos estadísticos aportados por Instituciones Penitenciarias al Congreso de los Diputados para responder a una pregunta parlamentaria del PNV permite ver que, según cifras de 2018, había 203 habitantes de Albacete reclusos en centros penitenciarios del resto del país, sin contar los de La Torrecica.
No se indica si son presos que cumplen una sentencia con pena de privación de libertad o están en la cárcel como medida cautelar, pero sí puede verse que la mayoría están en cárceles cercanas a la provincia. De hecho, la Comunidad Valenciana es la más numerosa en presos albacetenses, 81 en total, con la cárcel alicantina de Villena como la más utilizada, con 52. Le siguen por la presencia de internos con residencia en la provincia las cárceles del resto de Castilla-La Mancha. Hay 41 presos de Albacete en prisiones como Herrera de la Mancha en Ciudad Real (16 albacetenses), Ocaña II en Toledo (12) o Alcázar de San Juan también en Ciudad Real (siete reclusos).
Le siguen por numero de presos de la provincia las prisiones de Región de Murcia (14), Castilla y León (13), Aragón (nueve), Andalucía (ocho), Baleares (dos), Asturias y Galicia (uno en cada caso).
Sobre cómo se establece el lugar donde una persona cumple con la privación de libertad, sea condenado o preventivo, desde Instituciones Penitenciarias explicaban el proceso, precisando primero que «si el recluso está en prisión provisional, lo normal es que esté en una cárcel cercana al juzgado que instruye la causa; si alguien de Albacete delinque en Galicia, quizá estaría en Teixeiro, en La Coruña, por ejemplo, mientras dure la instrucción».
Una vez el preso es condenado en firme a un tiempo de prisión, es cuando se pueden ver una serie de condicionantes, empezando por «el arraigo familiar», el lugar donde vive el recluso. Que casi 200 albacetenses no están presos en La Torrecica tiene que muchas veces con que «aunque residieran en la provincia Albacete tengan una cárcel más próxima». Es el caso de la prisión de Villena, en Alicante, más cercana en kilómetros para residentes de Almansa y de otros municipios aledaños. Pero hay otros aspectos que se tienen en cuenta, además del lugar donde está la familia y la vida del recluso, también el delito que se ha cometido, y los programas que ofrece cada cárcel, que nunca son los mismos.
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