Una Pasión que conmueve

Antonio Díaz
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Los albacetenses pudieron ver en Miércoles Santo al Cristo de la Flagelación, recientemente restaurado, Jesús de la Pasión en su Caída, en hombros, y desfiló María, Camino del Calvario

La procesión de la Pasión conmueve a la ciudad. Ya desde su salida de la Catedral los vecinos disfrutaron de la salida de imágenes y tronos, con el acompañamiento de la música y el trabajo de los esforzados costaleros, para iniciar el cortejo procesional.

 Fueron 10 las cofradías que participaron en la procesión de la Pasión, con las imágenes del Santísimo Cristo de la Flagelación, Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, Ecce Homo, Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Misericordia, Amor y Perdón, San Juan Evangelista, Jesús de la Pasión en su Caída, María, Camino del Calvario, Santísimo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Amargura.

Un desfile que, como es habitual, fue muy seguido por los vecinos, que se agolparon en el recorrido, ya desde su salida de la Catedral, por Martínez Villena a plaza del Altozano, Marqués de Molins, Tinte, Rosario, de nuevo Martínez Villena, hasta la Catedral, donde terminó la procesión, que presentó bastantes singularidades.

Imagen del desfile procesional.Imagen del desfile procesional. - Foto: Arturo PérezCabe destacar, entre otras, la belleza y plasticidad de este desfile de Miércoles Santo, como se pudo ver en la imagen  que abrió el desfile, Santísimo Cristo de la Flagelación, restaurado recientemente.

También Jesús de la Pasión en su Caída salió por primera vez en hombros, otro punto más para esta Semana Santa que, año tras año, gana en solemnidad. Igualmente, es de especial significación que fue la primera salida de María, Camino del Calvario en esta procesión, ya que el año pasado la lluvia impidió su salida. Este año la tarde noche acompañó, con una temperatura casi ideal, teniendo en cuenta al público que la siguió, pero a la vez, es muy importante para los costaleros, que tienen que hacer un auténtico sacrificio para portar imágenes y tronos.

Otro punto singular en el cortejo fue que el Santísimo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Amargura, únicamente en esta procesión del Miércoles Santo, desfilaron en el mismo trono.

Los albacetenses han visto, claramente, como marca este desfile procesional, esa pasión, ese linchamiento, con la coronación de espinas o a Cristo cargado con la cruz, camino del Calvario y esto lo explicó perfectamente la procesión de ayer,  que además tuvo, como es habitual, el inestimable concurso de las bandas de cornetas y tambores de las cofradías, que realzaron la vistosidad del desfile.

La primera parte de la Semana Santa llega a su fin con la celebración de Miércoles Santo, con la preparación para las trascendentes jornadas que se vivirán también en las calles albacetenses con los desfiles procesionales que se anuncian para las jornadas de Jueves y Viernes Santo.