¿Qué fue del tercer carril para la autovía A-31?

Redacción
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El Ministerio veía inviable iniciar la obra, que la Junta reivindica, antes de que concluya en 2026 el actual contrato de explotación

Retención del tráfico en la autovía A-31, en sentido Madrid, durante la jornada del domingo. - Foto: José Miguel Esparcia

El ya tradicional atasco del Domingo de Resurrección, que dejó considerables retenciones en la A-31 a su paso por la provincia, trajo al recuerdo de muchos conductores el proyecto del tercer carril en esa autovía entre Chinchilla y La Roda, anunciado hace cerca de una década y sobre el que prácticamente no ha habido novedades en los últimos cinco.

Fue a finales de abril de 2015, hace poco menos de ocho años, cuando se tenían las primeras noticias oficiales sobre esa hipotética obra, que representantes de la Administración central ya habían mencionado con anterioridad. El entonces Ministerio de Fomento, que tenía al frente a la popular Ana Pastor, daba la orden se someter a información pública el primer estudio informativo sobre el proyecto, denominado Mejora de la capacidad en el corredor de la Autovía A-31 en el tramo: La Roda- Chinchilla y para el que se calculaba un presupuesto base de licitación de 149 millones de euros, que probablemente tendría que revisarse muy al alza en la actualidad debido al incremento de costes. 

La alternativa que escogió entonces el Ministerio, mantenida en toda la tramitación posterior (conexión con la Autopista AP-36, dentro del término municipal conquense de Casas de Haro, para continuar bordeando la localidad de La Roda por el norte, y seguidamente, conectar con el trazado de la A-31), suponía añadir un tercer carril en cada sentido de la vía, ampliando la calzada o bien por la mediana o bien por el exterior. En total, era una actuación sobre 71 kilómetros que supondría además  remodelar una docena de enlaces; las circunvalaciones de La Gineta y Chinchilla por el norte; la pasarela ciclista de Albacete;  y el paso sobre el trasvase Tajo-Segura, afectando, además de a los municipios, a 11 zonas industriales.

El siguiente gran avance llegó en agosto de 2017, cuando se publicaba la superación de la fase de declaración de impacto ambiental, dando paso a la del proyecto definitivo en abril de 2018, acogida con satisfacción por representantes de todas las administraciones locales afectadas.

A partir de ahí ya no hubo nada. Llegó el cambio de Gobierno, se agotó la legislatura en que se produjeron los avances mencionados y la actual no ha registrado ni nuevos procedimientos públicos ni consignación presupuestaria alguna.

reivindicación. A consulta de La Tribuna, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana informaba hace ahora un año que consideraba inviable la obra en la situación actual, dado que la A-31 está siendo explotada en régimen de concesión, por lo que «cualquier actuación de envergadura que se realizase en dicha carretera podría afectar al equilibrio económico-financiero de la misma». Por tanto, emplazaban a analizar de nuevo el proyecto del tercer carril cuando concluya en 2026 la concesión del contrato de conservación, contemplando la opción de incluirlo en el siguiente.

Ante ese retraso, la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha, según confirmaba su titular, Nacho Hernando, presentó una propuesta al Ministerio de Raquel Sánchez, «que no conllevaría un desembolso de inversión pública», para acordar la prórroga la concesión de la autovía con la empresa que hoy explota la conservación (Aullasa) a cambio de que ésta empresa lleve a cabo las obras de ese tercer carril.

Este diario no pudo confirmar ayer si hubo respuesta a ese plan, aunque fuentes de la Junta sí confirmaron que mantienen su reivindicación del proyecto, tanto por los beneficios para el tráfico como para el desarrollo de los municipios y las zonas industriales mencionadas.