Gustaron los 'Grises de La Quinta, en la novena

Pedro Belmonte
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Salió el público contento de la penúltima de abono, una de las esperadas de la feria, aunque tuvo sus cosas para las cuadrillas

Gustaron los 'Grises de la quinta, en la novena - Foto: Alcolea

Esto se acaba y nos echamos al hopo una feria más y un año más de edad, como decía ese torero, «yo cada vez tengo un año más y el toro siempre tiene cuatro años». Tenemos cada feria un año más, y el abono siempre tiene 10 tardes. La de ayer fue una de esas tardes que hacen afición, por el ganado, que resulta interesante para los aficionados y por los toreros, tres diestros capaces que pueden lucir con el toro encastado y distinto y también con el de hierros llamados «comerciales».

No fue ayer un encierro facilón para las cuadrillas, tanto en el caballo como lidiándolos y banderilleándolos, pues este tipo de encastes, en este caso santacoloma, son de naturaleza vivos de carácter, aprenden rápido y cambiantes en su comportamiento durante la lidia, pero ofrecen espectáculo y emoción al tendido, que es justo a lo que acuden tarde tras tarde los aficionados.

De parecer dormidos en el caballo, de momento buscan la parte débil de la montura y son capaces de tirar a un acorazado, y de embestir con alegría en un par de banderillas, pasan a pedir los papeles al siguiente que se le acerque, así como al que lidia, se le puede quedar bajo los vuelos del capote y sacar loco al más pintado. Pero casi todos tienen un denominador común, que rompen a bueno o a menos bueno en la muleta, pero ahí no engañan, al bueno hay que torearlo con firmeza, y al malo, andar listo y buscarle las vueltas para poderlo. En el caballo, a punto estuvo de caer Mario Benítez en el primero, al írsele el palo después de haberlo cogido bien, al igual que bien lo hizo Javier García en el segundo, bien cogido antes que llegara al peto, donde empujó en toro metiendo riñones. Con un pitón empujó el tercero, que aguantó bien Juan Bernal, midiéndolo muy bien y Rafael Campos aguantó perfectamente el arreón del cuarto, al que cogió trasero y busco los pechos, estando a punto de irse al suelo caballo y jinete. Defendiéndose y buscando el cuello del caballo, embistió el quinto de la tarde, cogiéndolo muy bien y quitándole los humos y una ovación se llevó Germán González tras picar el sexto, un toro que empujó abajo y al que recetó un excelente puyazo.

No fue fácil de lidiar la corrida, pero habría que destacar las lidias de Rodríguez Duarte en el primero, Iván García en el segundo, muy cuidadoso Morenito de Arles en el tercero, complicado de lidiar el cuarto, al que trajinó con solvencia Caricol, sin molestar al toro lidió Juan Contreras el quinto y también con complicaciones en ese tercio el sexto, siendo solventadas por Manuel Ángel Gómez.Con los palos hubo tela que cortar, destacando dos grandes pares de Iván García al quinto, Jesús Arruga con una solvencia excelente en el segundo y quinto, con autoridad Caricol al que abrió la tarde así como Araujo en ese mismo toro, reunión en los dos pares que puso Contreras en el segundo, aguantando en el tercero y llegándole mucho en el tercero Manuel Ángel Gómez y Peña.