Han transcurrido ya siete jornadas de Liga y el primer análisis nos deja a un Albacete Balompié con dos caras totalmente diferentes, la de casa y la de fuera. Es cierto que la imagen o el juego del equipo es similar, pero lo que manda son los resultados y estos dicen que el Alba tiene dos caras.

El equipo de Rubén Albés sigue siendo el equipo ambicioso, vertical y divertido que el año pasado a pesar de haber perdido algunos hombres importantes como Boyomo, Dubasin y Mesa, pero es en casa donde está mostrando todas esas virtudes, mientras que cuando juega lejos del Carlos Belmonte al equipo le cuesta mucho marcar y por contra, recibe goles con mucha facilidades.

En casa el Alba tiene su cara buena, de momento no conoce la derrota y ha logrado los ocho puntos que lleva sumados en los siete partidos jugados tras dos empates y dos victorias y ofreciendo grandes momentos de fútbol como la segunda parte ante el Espanyol o los partidos completos ante Valladolid y Burgos.

Los números del Albacete como local le colocan como quinto mejor equipo en casa, solo superado por Burgos, Zaragoza y Racing, que suman 10 puntos y por el Sporting con nueve.

Lo que más destaca en la estadística como local es, además de haber sumado sus ocho puntos en el Carlos Belmonte, ha marcado siete de sus ocho goles en su estadio, donde el conjunto manchego está mostrando su mejor versión.

La cruz está por lo tanto lejos del Carlos Belmonte. Tres salidas ha realizado el equipo de Rubén Albés en estas siete primeras jornadas y en las tres ha salido derrotado, por lo tanto no ha sumado ni un solo punto.

la cara b. La primera salida de los albacetenses fue a Leganés, donde el conjunto de Rubén Albés realizó posiblemente su peor partido de lo que va de temporada y uno de los peores desde que el gallego es el técnico del equipo.  El Leganés, sin mostrarse muy superior, sí que apostó más por ganar y aprovechó un par de penaltis tan absurdos como claros para poner tierra de por medio, mientras que el Albacete no reaccionó hasta pasado el minuto 70, cuando trató de poner cerco a la meta pepinera. Resultado, derrota (2-0).

El siguiente viaje fue a Tenerife, donde los blancos fuero muy superiores al equipo chicharrero, pero entre los errores defensivos, otro absurdo penalti, y los arbitrales, con un gol legal anulado a Agus Medina, el equipo se trajo otra derrota de las islas (2-0).

En Santander el resultado fue similar, buen inicio manchego, pero una endeblez defensiva impropia de la categoría permitió al Racing marcar dos goles. De nuevo a remar y, aún siendo dominadores, el gol no llegaba. Solo en el tiempo añadido Higinio acertó con la portería contraria, logrando el primero gol de la temporada fuera de casa, que no sirvió de nada (2-1).

Con estos números, el Albacete es el peor visitante de la categoría, con una media de dos goles encajados por encuentro y, aunque las sensaciones son buenas, el resultado siempre es el mismo. En cualquier caso la buena imagen del equipo hace pensar que esta tendencia puede cambiar y esperemos que sea pronto.