Las estadísticas no aportan datos absolutos, y más en deportes colectivos donde muchos son los factores a tener en cuenta, pero acercan al que las estudia a conocer ciertos aspectos que resultan clarividentes a la hora de valorar una situación como la que atraviesa el Albacete, que metido en la mitad de la tabla, en una posición cómoda, no termina de arrancar debido a la gran cantidad de goles que, por un motivo u otro, está encajado.

Algunos podrían pensar que el equipo ha perdido gol tras la marcha de jugadores como Dubasin y Maikel Mesa, sensación que produce ver como en los partidos se generan muchas llegadas la área rival pero parece que falla la efectividad. Pues comparando, resulta que el Albacete que la pasada campaña ocupaba tras la jornada undécima la quinta plaza de la tabla con 19 puntos había marcado 12 goles, mientras que en esta temporada ha logrado uno más, 13.

El problema está evidentemente en la parte de atrás. En esas 11 jornadas de la pasada campaña se habían encajado nueve goles, mientras que en la presente se llevan ya sumados 17, casi el doble. Ni qué decir tiene que solo hay que mirar la clasificación para ver que los equipos que menos encajan son los que ocupan las primeras posiciones, simplemente por el echo de que cuantos menos goles te marcan más posibilidades tienes de puntuar.

En las estadísticas que ofrece LaLiga se analizan a los porteros, con un dato relevante, el porcentaje de salvadas, es decir, la relación entre los disparos a puerta y las paradas del guardameta. El que mejor porcentaje tiene en esta estadística es Andrés Fernández, guardameta del Levante que precisamente estuvo en la órbita del Albacete durante el verano. Todo el mercado se estuvo hablando de que el club manchego buscaba un portero, pero finalmente no hubo fichaje y se mantuvo a la pareja de la pasada campaña, Bernabé Barragán y Diego Altube.

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