Cuando esta noche el alcalde de la ciudad, Manuel Serrano, gire la llave de la cerradura de la Puerta de Hierros se dará por concluida la Feria de Albacete de 2023. Será entonces el momento de regresar a la cotidianidad, con los escolares ya en las aulas y los trabajadores en sus puestos con la vista puesta ya en las vacaciones del próximo año 2024. Es hora de hacer balance de todo lo acontecido en estas jornadas festivas que transforman por completo la ciudad y todo su entorno.

Comenzó la Feria con la Cabalgata inicial, que estuvo marcada por la lentitud de las carrozas hasta llegar al Recinto Ferial. Se convirtió en un desfile repetitivo de carrozas, en el que el orden desaparece en los primeros metros. Durante muchos años el Ayuntamiento trata de cambiar esta situación sin ningún resultado satisfactorio hasta el momento. Veremos si el nuevo equipo de Gobierno consigue cambiar la Cabalgata para mejor.

Los actos religiosos fueron muy seguidos por la ciudadanía. No en vano, hay que destacar que la Feria no tendría ningún sentido sin la patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad, como es la Virgen de Los Llanos.

Mención aparte merecen los conciertos. En los últimos años cogieron vuelo y los albacetenses, que son de gustos musicales exigentes, respondieron multitudinariamente a los recitales ofertados, con variedad y calidad. Cabe destacar los grupos que actuaron en los barrios con artistas de reconocido prestigio, que satisficieron al público asistente.

Los festejos taurinos tenían mimbres de feria importante y lo fue en algunos momentos como en la despedida de Julián López El Juli y el triunfo del peruano Andrés Roca Rey, llamado a sucederle en el escalafón. Los fallos con la espada privaron a varios matadores de conseguir más trofeos, pero la tauromaquia es así de complicada.

Las actividades culturales tuvieron también buena acogida por el público albacetense.

La nota negativa fueron las agresiones sexuales, una «gravísima», según el alcalde. Estos comportamientos deben de ser erradicados para que la Feria esté libre de este tipo de comportamientos fuera por completo de las normas de convivencia básicas.

En definitiva, el balance de la Feria de Albacete 2023 es positivo con una gran afluencia de visitantes, concentrados en los fines de semana, y sin altercados de importancia, salvo las agresiones sexuales antes mencionadas. El nuevo equipo de Gobierno tiene por delante un año para darle su sello de identidad a estas 11 jornadas de festejos, donde pueden disfrutar desde los más pequeños hasta los mayores y que siempre está abierta a acoger a los miles de visitantes que acuden a la ciudad estos días.