Según se acerca el 12 de mayo, fecha en la que oficialmente comienza la campaña electoral para las municipales y autonómicas, el ambiente político entra poco a poco en ebullición. Olvidado ya el rosario de inauguraciones-promesas como si no hubiera un mañana, hemos entrado de lleno en las escaramuzas previas a la gran batalla final y esta semana fue un claro ejemplo del momento que vivimos. Por un lado, el PP arremetió contra el PSOE por la trama nada clara que había detrás de The Bang Festival, una serie de conciertos de música urbana con Omar Montes como cabeza de cartel -una exclusiva de La Tribuna de Albacete, por cierto-, donde detrás de todo el montaje hay una cesión de suelo público a un empresario de ropa de Barcelona, que es amigo de un miembro de la Ejecutiva local socialista. Por otro, por el aplazamiento de Expovicaman y la negativa de los empresarios de maquinaria agrícola a acudir a la cita en octubre en los Redondeles. Para parar estos golpes, Marisa Sánchez Cerro, la secretaria de organización del PSOE de Albacete, salía con generalidades y el ya manido «y tú más».
Mientras tanto, las encuestas se suceden una tras otra, sobre todo para las elecciones autonómicas, y arriman el ascua a su sardina, dependiendo de dónde procedan, para intentar influir en los electores que, a este paso, llegarán al día 28 de mayo, ahítos de política y con la abstención en la cabeza, uno de los mayores problemas del sistema democrático.
Paciencia, mucha paciencia deben tener los ciudadanos en las próximas semanas, porque la campaña se presupone dura y que se resolverá por detalles de último momento. Por eso están todos los partidos políticos, pero sobre todo los mayoritarios, PSOE y PP, tan nerviosos y eso que la fiesta no hizo nada más que comenzar.