El mercado de automóviles marca datos esperanzadores para el sector de los concesionarios a tenor de los últimos datos hechos públicos por la patronal Faconauto, que integra las asociaciones de concesionarios oficiales   -más de 2.000- de las marcas de turismos, vehículos industriales y maquinaria agrícola presentes en el mercado español. En la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, las ventas en el mes de marzo supusieron una matriculación de 2.272 turismos, una cifra bastante superior a los 1.507 registrados un año antes, lo que supone un incremento de alrededor del 50% de las operaciones. Por provincias, encabezó las ventas Toledo con más de 700 unidades vendidas, seguida por Albacete, con 411, y Ciudad Real, con 367. A la cola de la región se sitúan Cuenca, con 77, y Guadalajara, con 43. Con estos datos de ventas, la región se sitúa por encima de otras similares como Castilla y León, por ejemplo.

Estas cifras regionales contrastan con la situación del mercado automovilístico mundial, que sufre una enorme inestabilidad por la falta de piezas, la guerra de Ucrania o el incremento del precio de los carburantes. A este contexto hay que sumar la caída en picado del mercado automovilístico ruso, el segundo en volumen de Europa y el octavo a nivel mundial. Hay que recordar que Rusia controla el 40% de la producción de paladio, una materia prima fundamental en la construcción de vehículos.

Ni la descarbonización anunciada por el Gobierno y la UE para el año 2035, ni todos los factores del mercado europeo y mundial impidieron que los concesionarios oficiales registraran unos datos muy positivos, después de meses de estancamiento del sector automovilístico. Los ciudadanos castellano-manchegos reactivaron el mercado durante el mes de marzo, lo que se traduce en un rejuvenecimiento del parque móvil que existe en la Comunidad Autónoma y en una bajada potencial de la siniestralidad al transitar por las carreteras castellano-manchegas automóviles más modernos y en mejor estado de conservación.

El sector automovilístico ha sido tradicionalmente uno de los marcadores de la economía más fiables. Aunque los datos son positivos, todavía siguen por debajo de los ideales, pero marcan una tendencia de mejoría de la economía regional. Ahora, habrá que consolidar ese aumento de ventas interanual para que el sector salga del atolladero y sea uno de los factores de recuperación economía a nivel general. También significará que la situación convulsa en el ámbito internacional alcanza una mayor estabilización y eso supondrá una mejoría de los mercados internacionales a nivel general.