El Villarrobledo se trajo una valiosa victoria de San Clemente gracias a un solitario gol del revulsivo Zizú. El conjunto conquense, que todavía no ha marcado ni ha puntuado en lo que va de temporada, se sigue hundiendo en la clasificación. Todo lo contrario que un bloque albaceteño que sigue luciendo solidez y pegada.

La primera parte fue mala en líneas generales. Los dos equipos buscaron continuamente el juego directo y los centrocampistas estaban totalmente desaparecidos. Tampoco hubo ocasiones claras. Lo más destacable para los locales fue un disparo de Alfon que se marchó fuera por muy poquito y otra de Pasquali. Los visitantes, por su parte, avisaron con un chut de Xavi Pons que se marchó a córner y una vaselina desde el medio campo que intentó Oliveira.  

No mejoró mucho el encuentro en la segunda mitad, pero sí llegaron más ocasiones. Nada más empezar Adri le sacaba un pie milagroso a Carrasco en un gran remate de cabeza del jugador caudetano. Unos minutos después Hortal se hacía enorme parándole a Sergi un buen disparo desde la frontal.  

En el minuto 66 entró el protagonista del partido. Aracil daba entrada a Zizú, que un minuto después vio amarilla y después marcó el tanto de la victoria, pero antes el colegiado anuló un gol a Farisato por haber salido antes el balón del campo.  

Y cuando corría el 81 de juego llegó el golazo del paraguayo, tras una gran jugada de Jojo que robó un buen balón, se la dejó a Zizú y este consiguió conectar un violento remate cruzado y raso que se coló en la portería defendida por Adri. 

A partir de aquí el Villarrobledo se puso el mono de trabajo buscando aguantar la renta que tanto trabajo le había costado conseguir. Lo intentó el cuadro conquense, pero no fue capaz de poner la igualada en un encuentro donde los pupilos de Aracil se llevaron los tres puntos gracias a que tuvieron una gran efectividad.