Los cedidos regresan con experiencias bien diferentes

C. Guzmán
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Juan María Alcedo gozó de continuidad en el Mirandés, mientras Bolívar tuvo más presencia en la sub-23 venezolana que en el fútbol profesional

Alcedo, durante un partido de liga con el Mirandés. - Foto: Alberto Rodrigo

La temporada 2023-2024 debiera servir ara analizar lo acontecido durante los 10 meses de competición y sus resultados como consecuencia de la gestión deportiva llevada a cabo por los dirigentes de la entidad,que al fin y al cabo son los responsables últimos del devenir de la sociedad anónima.

Como en todas las campañas, en la recién finalizada se produjeron numerosos movimientos de altas y bajas que cambiaron profundamente la plantilla, lo que ya no deja de ser noticia. Sí se vuelven a recuperar situaciones provisionales que se materializan en cesiones que, a final de temporada, devuelven a los futbolistas afectados a la casilla de salida.

El Albacete deberá fichar para conformar un equipo de garantías, aunque no lo tendrá fácil, en especial por la pérdida de un futbolista como Manu Fuster cuyo peso en el equipo corrió paralelo a su madurez dentro y fuera del vestuario.

Por lo que se refiere a los jugadores cedidos, los casos de Juan María Alcedo y Jovanny Bolívar ofrecen resultados bien distintos, aunque son una auténtica incógnita lo que el director deportivo Toché y los propietarios tienen planeado para ambos.

Por lo que respecta al exterior izquierdo, su cesión al CD Mirandés parece haber resultado fructífera. El gaditano completó 30 encuentros con 1.530 minutos en los que llegó a marcar un gol y brindar dos asistencias. Alcedo jugó de media 52 minutos en una categoría tan exigente como la Segunda División y contribuyó a que el modesto Mirandés

mantuviera la categoría de plata.

A Alcedo le queda un año de contrato en el club.

Un balance bien distinto presenta Jovanny Bolívar, al que se buscó una salida antes de comenzar la temporada en vista de que Rubén Albés no parecía que iba a contar mucho con el venezolano, que llegó a la entidad de la mano de los propietarios unos meses antes. Bolívar, que tiene contrato con el Albacete hasta 2028, tan solo dispuso de 306 minutos repartidos en 19 encuentros, lo que hace una media de 16 minutos por partido. 

Por contra, sí consiguieron eco sus actuaciones en el torneo preolímpico con jugadores de su edad que se celebró precisamente en Venezuela.

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