Si el próximo martes 4 de julio se encuentran con un grupo nutrido de tractores por alguna de las carreteras de Castilla-La Mancha es porque están yendo en una marcha protesta hacia Madrid. Se van a movilizar por las consecuencias que están sufriendo por la sequía y pidiendo medidas para paliar estas pérdidas.
La organización agraria Unión de Uniones ha convocado una tractorada por el centro de la capital de España el 5 de julio, recorriendo el tramo del Paseo del Prado hasta el Ministerio de Agricultura, justo al lado de la estación de Atocha. Para que todos estos tractores lleguen a Madrid, antes tendrán que cruzar la región. Por Castilla-La Mancha pasarán tres columnas. Una vendrá de la Comunidad Valenciana, con unos quince tractores, otra de Extremadura con un número entre veinte y venticinco y una tercera llegará desde Cataluña, con medio centenar. A estas columnas se les unirán los tractores castellano-manchegos, que partirán de cinco puntos distintos de la geografía regional, en grupos de cinco tractores. Uno saldrá de Molina de Aragón (Guadalajara), otro de Mota de Cuervo (Cuenca), otro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y dos de la provincia de Toledo, desde Mora y Talavera.
Estos son los números de partida, pero desde Unión de Uniones esperan que se vayan sumando más. Andrés García Vaquero, presidente de Unión de Uniones en Castilla-La Mancha cuenta que también se presentarán en Madrid muchos tractores de Castilla y León, pero explica que hay otras regiones que lo tienen más complicado para llegar por estar más lejos, como ocurre con las del norte, o porque están en plena faena de recolección, como ocurre en Andalucía. Y es que ir y volver a Madrid les llevaría muchos días.
Aseguró que también se han puesto en contacto con otras organizaciones agrarias por si se quieren sumar. "Normalmente no recibimos respuesta", admite García Vaquero. "No nos importa que vengan de Asaja, UPA o COAG", recalcó, "sin unión no podemos conseguir nada". A falta de dos semanas para esta protesta, aclara que todavía no saben por qué carreteras de la región circularán. "Nosotros hemos pedido por autovía, pero habrá zonas que nos van a echar fuera y otras que no", intuye, "todo eso se está negociando". Explica que esas decisiones dependen de la Delegación del Gobierno.
García Vaquero explica que en Castilla-La Mancha la ayuda máxima que se va a dar por sequía está en los 4.000 euros y que eso se queda muy corto. Explica que un agricultor profesional tiene que tener una explotación más o menos grande para poder vivir del campo, como mínimo de 200 hectáreas, y que eso supone en el caso de cereal un gasto anual de 20.000 a 30.000 euros en semillas, preparación del terreno, abonos, herbicidas o gasoil. Con la sequía esos campos de herbáceos se han quedado casi sin cosecha, así que los 4.000 euros no llegarán en muchos casos ni a cubrir el 10% de lo que se han gastado este año.
Pero es que no solo se trata de la sequía. Insisten en los problemas que tienen con los conejos y con animales de caza mayor que se les come la cosecha, como corzos, ciervos y bajalíes. García Vaquero también se queja de una PAC que es cada vez más verde. Cree que en Bruselas pretenden "que no se vaya a producir sino a mantener unas zonas sembradas para dejarlas sin cosechar". Señala que las normativas que están haciendo en la UE persiguen que el sector primario "desaparezca". Aunque no sabe qué intereses tiene Bruselas en reducir la agricultura y ganadería en Europa, deja caer que "la alimentación se la están quedando grandes grupos de inversión, de fondos europeos", aunque luego la producción se la estén llevando fuera del continente. Florentino de Mora, miembro de Unión de Uniones, que está llevando la logística de la tractorada, apunta que también puede haber una intención de querer cambiar el modelo de alimentación: "se habla de impresorass de carne y alimentos, gusanos de harina".