«Todos encerramos grandes historias que luchan por salir»

Antonio Díaz
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Eva López presenta hoy, en Librería Herso, a partir de las 19 horas, su libro Catálogo de Ausencias (y otros cuentos). La autora comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la obra, su tercer libro publicado

Eva López. - Foto: Rubén Serrallé

Eva López presenta hoy, en Librería Herso, a partir de las 19 horas, su libro Catálogo de Ausencias (y otros cuentos). La autora comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la obra, su tercer libro publicado. 

En este tercer libro cambia el registro. 

Efectivamente, los dos primeros fueron poemarios, Llorar en negro, y el segundo fue Wor[L]d[S], un juego de palabras, que crean o destruyen mundos y este tercero es formato cuento. 

¿A qué obedece ese paso?

Quizá por la fugacidad. Una de las características que la poesía, que es como un pinchazo, nos llega muy dentro en una condensación de palabras relativamente corta y el cuento es como muy cercano, pero algo más libre. Quería enfatizar la rapidez de las emociones, la fugacidad de los sentimientos, sobre todo en este mundo que últimamente camina tan deprisa, que parece que nos empuja a todo lo efímero, a todo lo que caduca y el formato cuento creo que recoge bien esa sensación de vértigo. 

¿Cuántos cuentos?

Son 40 cuentos, que he dividido en cuatro bloques. 

¿Por los temas que aborda?

Efectivamente, por la temática. El primer bloque lo he llamado Ausencia y hablo de esa sensación de vacío que tenemos, a veces, en nuestra vida. La ausencia de algo o de alguien los deja un vacío que, en cierta medida, nos devora por dentro. El segundo bloque es Tiempo, uno de los temas que, a todos los niveles,  filosófico, literario, económico, social, nos preocupan a lo largo de nuestra existencia. El tercero es Desaliento y es el más social, en el que se aborda el paro, los proyectos empresariales y las frustraciones que a veces encierran. El último bloque es Amor y desamor, como un tema recurrente, desde siempre y para siempre, claro.  

¿Cuentos largos?

En este libro son bastante heterogéneos, hay una mezcla importante, pero en líneas generales son cortos, son bastante fugaces. Sí que hay cuatro más largos, pero no son microcuentos. Quería que fuesen muy sintéticos, que los leyésemos como si fuesen una fotografía disparada con palabras. La idea es vernos, reflejarnos y que contagien una emoción en la que el lector, ojalá consiga encontrarse en ellos.  

¿Los cuentos se ajustaron a esos bloques de forma natural o los escribió a propósito para esa estructura?

Se han ido articulando solos, ha sido una cosa natural. Como ocurre cuando los autores de novela dicen que tienen una idea y se ha ido escribiendo sola la historia. Pues ha pasado un poco lo mismo. Sí que con Tiempo y Ausencias lo tenía claro, aunque luego algunos cuentos han ido tomando un cariz diferente a cómo nacían y han ido a otro bloque, finalmente.  

¿El título es el de un cuento?

Sí, Catálogo de Ausencias es un cuento muy importante para mí, a esta historia le tengo especial cariño porque fue la primera vez que me acerqué al género del cuento. Como normalmente escribía poesía, ese relato nació de una contemplación real. Me gusta fijarme en lo que hay a mi alrededor. Todos encerramos grandes historias que luchan por salir y esta Catálogo de Ausencias nace justo así, contemplando una escena cotidiana. A raíz de ahí, el género me llamó cada vez más.

¿Piensa en algún lector determinado para el libro?

Realmente, como son cuentos y cuatro bloques que describen emociones que todos hemos sentido alguna vez. Creo que una de las fortalezas del libro es que haya historias para un perfil muy amplio. Está claro que es para un lector adulto, entendiendo que habrá muchos jóvenes que se pueden acercar al él, para un lector de 20 a 99 años, te diría.  

¿Ha sido difícil publicar al cambiar de registro?

Para mí no. Ha sido un proceso natural, porque buscaba algo más flexible, un género que me permitiese más libertad formal, con otras voces que en un poema me costaba más acomodar.  En cuanto a la publicación en sí, he tenido una suerte infinita, porque soy librera en Herso, que tiene editorial, y ha encajado muy bien con la naturaleza de mi trabajo. Estoy feliz porque han mimado el detalle y es un libro que espero que guste, incluso la parte visual. Me veo muy reflejada en esta obra y me lo han puesto muy fácil.  

¿Qué planes tiene?

Después de esta presentación, me encantaría narrar historias, contar historias, y hacerlo vivo, fusionando la parte escrita con la sonora, que me parece maravilloso. En este mundo que se mueve tan deprisa y es tan visual, se olvida de la importancia de la palabra, del lenguaje oral y escrito. Tal vez también vuelva a mi género, con un nuevo poemario.