Manuel Caballero se muestra muy mentalizado para ir a Valencia

Pedro Belmonte
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El albacetense afirma que en este singular «puerto» de primera categoría los «novillos sí piden el carné»

Manuel Caballero se muestra muy mentalizado para ir a Valencia - Foto: José Miguel Esparcia

El pasado domingo estrenaba la temporada el novillero Manuel Caballero en Casas Ibáñez, en una novillada de Alcurrucén junto a Alejandro Peñaranda y Nek Romero, cortando una oreja, que pudieron ser alguna más, si la espada hubiese sido más efectiva, dando una gran dimensión en su segundo novillo, el más complicado de la tarde. Tiene por delante una actuación de mucha importancia el próximo sábado en Valencia y también está anunciado en la feria de Santander, por lo que la temporada va tomando forma. Hemos hablado con el joven novillero quien se ha mostrado satisfecho con la imagen dada en Casas Ibáñez, queriendo más, e ilusionado con la novillada de Valencia.

«Hay que ser inconformista en esta vida y uno siempre quiere más. Aunque las cosas no salgan siempre como uno quiere, siempre hay que dar la cara e intentar estar por encima de las adversidades que se puedan dar en una tarde. Al final, el aficionado bueno, el que sabe un poco de esto, a pesar de que todos pagan la entrada por igual, intentar contentar a esos es lo más positivo».

Ahí está Valencia, un puerto de primera categoría, el próximo sábado. «Ahí sí piden el carné los novillos, pero es una plaza importante, una plaza bonita y una novillada buena, por lo que las ilusiones están al máximo. El cartel es importante pues actúo con Nek Romero, que juega en casa y viene de ser el novillero triunfador de Fallas y Sergio Rodríguez que ya causó la temporada pasada una gran expectación y es el más toreado de los tres, pero todo eso a mí no debe importarme para dar el cien por cien o incluso el doscientos por cien. Todos tenemos ese orgullo o amor propio y aunque en el toro no se compite, siempre queremos estar mejor que los compañeros superándose a sí mismo».

Han salido los carteles de Santander y Caballero está anunciado en la novillada el día 22 de julio. «Estoy ilusionado, ya que las tres cosas que se han hecho hasta ahora son de máxima categoría. Santander es una plaza que he visitado en alguna ocasión y me apasiona ir a torear allí, es una ciudad bonita y una plaza y feria muy buena, lo tiene todo».

Novilladas. No se organizan muchas novilladas y las ferias de novilladas son a partir de agosto. «La verdad es que no puedo decirte que haya más cosas previstas, ya que hasta finales de agosto y septiembre no se dan las ferias de novilladas, y los carteles están por salir, pero lo que sí tengo claro es que lo que hay que hacer es sonar en las que pueda entrar antes, como Valencia y Santander para que en las ferias de novilladas puedan contar conmigo».  Mientras tanto, la preparación es muy fuerte. «En la vida de un torero la preparación es intocable e imprescindible. En todas las profesiones que requieren de una preparación tan específica, hay que vivir por y para ello, porque estás haciendo algo que es casi imposible, por lo que, si no das el cien por cien, lo normal es que no llegues a nada. Alterno el entrenamiento en Albacete, en la Fiesta del Árbol con el campo en la finca, porque Albacete me aporta unas cosas y salir de vez en cuando fuera, me aporta otras y así se complementa bien y voy cogiendo lo mejor de cada sitio. Cuando estamos en la finca, le ayudo a mi padre en el trabajo de la propia finca y cuando se queda todo hecho, entrenamos juntos, lo que me ayuda mucho a completar mi personalidad como torero».

Terminar la temporada de novillero y el año que viene ya se verá. «Como siempre he dicho, las metas me las marco a corto plazo y ahora tengo Valencia en unos días y es lo que me tiene ocupada mi cabeza».