Tres años después de que se desencadenara la pandemia del coronavirus, la consulta monográfica de Covid persistente, que arrancó su andadura en todos los hospitales públicos del Sescam de la comunidad autónoma en marzo de 2021, sigue recibiendo nuevos pacientes, mayoritariamente de la primera ola, que es la que más secuelas y de gravedad ha dejado en las personas que se infectaron de Covid en los momentos iniciales.
Así lo ha destacado la especialista en Medicina Interna responsable de esta consulta, la doctora Carmen Olmeda, que desde abril de 2021 se hizo cargo de esta unidad, ubicada en el Centro de Especialidades, aunque precisó que la recogida de casos de pacientes que presentaban secuelas importantes tras sufrir esta enfermedad infecciosa causada por el virus comenzó antes, a finales de 2020 por parte del Servicio de Medicina Interna de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.
La puesta en marcha de este servicio fue pionero a nivel nacional, y si bien el objetivo que se perseguía era aumentar el conocimiento sobre la enfermedad y homogeneizar los criterios de actuación y abordaje de este tipo de pacientes, tres años después el Covid persistente sigue sin reconocerse como enfermedad profesional por parte del Ministerio de Sanidad y muchos pacientes fundamentalmente con secuelas neurológicas, siguen sin tener una respuesta a sus síntomas y están huérfanos de un tratamiento efectivo para combatir su invalidante enfermedad.
Este recurso clínico comenzó con una consulta y media a la semana dirigida por la doctora Olmeda, pero que se ha visto reforzada a resolver dudas sobre esta patología de profesionales del ámbito de la Atención Primaria y de otras especialidades hospitalarias.
Si en todo el 2021 fueron diagnosticados de Covid persistente en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete 438 pacientes, a lo largo del 2022 los nuevos casos detectados fueron 153, además de otros 390 albacetenses que ya contaban con el diagnóstico que fueron revisados en esta consulta monográfica al persistir la sintomatología que les llevó a consultar con estos especialistas, y 71 interconsultas resueltas de otros especialistas por sospecha.
La buena noticia es que se dieron 124 altas al haber remitido los síntomas.
Además en lo que va de año los especialistas de Medicina Interna de esta consulta, la doctora Olmeda y otra compañera de Medicina Interna de apoyo, han diagnosticado en los dos días de consulta a la semana que tienen otros 25 nuevos casos, han revistado y seguido a 103 enfermos, atendido 17 interconsultas y dado 40 altas.
Pero la cifra no deja de crecer y cada día, como apuntó la doctora Olmeda, llegan entre dos y tres casos nuevos a esta consulta, unos cinco a la semana, mientras que el resto son revisiones para el seguimiento de cada uno de los pacientes con este diagnóstico.
La mayoría de las personas atendidas hasta ahora en esta consulta con síntomas persistentes tras la infección son gente joven, de una edad media de entre 40 y 45 años, y por tanto con una vida activa todavía larga. Además, el 80% son mujeres, y predominan las que tienen antecedentes de alteraciones psiquiátricas, así como con otras comorbilidades como fibromialgia y fatiga crónica. Precisamente los profesionales de Psiquiatría y Psicología son uno de los que junto con Neurología están colaborando con Medicina Interna en el abordaje de estos pacientes, «que valoramos conjuntamente, porque el propio virus afecta al nervio y causa ansiedad y depresión; y por otro lado, al tratarse de pacientes jóvenes a los que las secuelas incapacitan para reincorporarse a su trabajo, desarrollan trastornos adaptativos como ansiedad y cuadros depresivos.
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