Rosa Villada nació en Albacete en 1954. Es escritora, periodista, y cronista oficial de la ciudad de Albacete. Como escritora ha publicado diez novelas, desde 2002. La última, 'La dama del Kintsugi', la presentó en el mes de octubre del año pasado. Ejerce el periodismo desde hace más de cuarenta años en Albacete, tanto en prensa como en radio. En la actualidad colabora con la cadena Ser, con un comentario bisemanal. Dentro de las conferencias de Aluex, que se cerró el lunes, impartió una sobre 'Las mujeres en Albacete y en el mundo'. 

¿De qué habló?

Siempre se habla mucho de la mujer, del empoderamiento, de todas estas cosas, desde el feminismo y de lo que es la política, porque la política se ha comido al feminismo y el modelo de feminismo que hay hoy en día no es el que había hace unos años. Yo quiero trascender un poco porque lo único que hacen es dividir a las mujeres que quieren esto y a las que quieren otra cosa. Mi modelo de feminismo sería el de Clara Campoamor, porque una vez que le preguntaron si se sentía feminista contestó que se sentía más humanista que feminista. Ese es un poco mi planteamiento. La sociedad es distópica y vivimos todos en una burbuja de mundo feliz que no se ajusta a la realidad de lo que viven las personas y sobre todo las mujeres.  

El feminismo lleva a alguna parte. ¿Adónde lleva este movimiento hoy en día?

El feminismo tuvo su razón de ser, porque las desigualdades entre las mujeres eran tremendas, pero también existen hoy si hablamos de las mujeres de nuestro mundo. En marzo viajé a Etiopía con la ONG de Stop Ceguera y participé en las celebraciones del Día de la Mujer que no tenían nada que ver con el guirigay que habría en nuestro país. Vivimos hace años en una sociedad muy patriarcal, donde se marginaba a las mujeres, pero creo que hay que dar un salto y ver a la mujer no como militante de un partido político o de un movimiento, sino como algo más amplio que abarque el papel de la mujer. Reducir el tema de la mujer al feminismo es quedarse muy cortitos. 

¿Qué estereotipos se han roto en los últimos años?

A nivel laboral se han roto estereotipos porque aunque no hay muchas mujeres que ocupen puestos de responsabilidad, sí que hay muchas mujeres importantes desde los gobiernos. Por ejemplo, antes había un techo de cristal que la mujer no podía pasar de cierto nivel y ha quedado muy obsoleto. Desde mi punto de vista habría que tener miras un poco más amplias, no sólo de las mujeres que son directivas, sino también de todas las mujeres que están en su casa. 

¿Cuáles son esos países donde más desigualdades existen?

En África donde la mujer hace un papel tremendo, pero no se la tiene muy en cuenta. Las mujeres sostienen las economías familiares que son muy precarias, están con sus hijos y también se encargan del ganado. Todo esto no se puede comparar con EEUU y Europa. El mayor problema que tiene el feminismo hoy en día en España es que son los partidos los que lo acaparan.   

Si se juntaran todos los parlamentarios, congresistas y cámaras legislativas de todos los países sólo uno de cada cinco representantes sería mujer. 

Eso es así. No todas las mujeres están en puestos de responsabilidad, pero aunque ha mejorado mucho queda mucho camino por andar. Por ejemplo, cuando yo empecé en el periodismo había muy pocas mujeres y ahora sin embargo creo que hay más mujeres que hombres. El futuro es incierto porque tenemos una situación complicada, pero todo se disfraza de un mundo feliz, pero luego resulta que en España es el país donde se toman más ansiolíticos, donde hay más problemas mentales y la mayoría de esas enfermedades las sufren las mujeres. Está claro que algo no va tan bien como nos quieren contar.