Héctor Carretero deja la bicicleta para ser director de equipo

Juan Carrizo
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"Después de tantos años de lucha para estar ahí, ya no tengo la motivación necesaria para mantener tanto sacrificio", aseguró el ciclista de Madrigueras a este diario

Héctor Carretero, ciclista profesional natural de Madrigueras que ha decidido 'colgar' la bicicleta. - Foto: José Miguel Esparcia

Héctor Carretero tiene 28 años y, por ello, sorprendió ayer el anuncio de su retirada como profesional. El ciclista que los últimos años ha defendido los colores del Kern Pharma y que antes pasó una larga etapa con el Movistar Team no ha tomado esta decisión a la ligera. Ha sido algo que ha ido madurando durante la temporada y que hace ya tiempo que tenía claro. Tanto es así que se preparó para el siguiente paso que va a dar, que incluso se ha adelantado en el tiempo, ser director de equipo.

Héctor Carretero Milla (Madrigueras, 28-05-1995) empezó a darle a los pedales con solo ocho años y tras pasar por la Escuela Ciclista de Albacete terminó su formación con el Lizarte, perteneciente a la AD Galibier, lo mismo que el Kern  Pharma. En el 2017 fichó por el Movistar Team, donde ha compartido experiencias con grandes del ciclismo nacional e internacional. Con el equipo de Eusebio Unzúe corrió dos Giros de Italia y una Vuelta a España y estrenó su palmarés de victorias con la segunda etapa de la Vuelta a Asturias. Tras cinco años con el Movistar y sinfín de actuaciones de mérito en el UCI World Tour, en 2022 regresó a la AD Galibier y su proyecto profesional, el Kern Pharma, donde ha compartido experiencias con otro albacetense, José Félix Parra.

El ciclista albacetense explicó a este diario los motivos que le han llevado a esta decisión de bajarse de la bicicleta. «El ciclismo es un deporte muy exigente y además desde la pandemia parece que ha aumentado todavía más esta exigencia, con mucha gente joven además con mucha ambición. Tener que sacrificarme cada vez un poco más y darme cuenta de que cada año mi nivel es más bajo me ha hecho perder la ilusión. El ciclismo no es solo lo duro que se ve en la televisión, hay mucho más detrás. Necesitas hacer tres concentraciones en altura al año, más otras muchas con el equipo, además de cuidarte al milímetro la comida y el descanso. Después de tantos años de lucha para estar ahí, ya no tengo la motivación necesaria para mantener tanto sacrificio. Por eso pienso que también hay que saber decir, ¡hasta aquí he llevado!».

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