Más de 200 profesionales sanitarios participan desde hoy en las III Jornadas del Proceso de la Muerte y el Buen Morir, organizadas por la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, con la colaboración del Colegio de Enfermería, el Ayuntamiento, la Diputación y la UCLM, que se celebran en el salón de actos del Edificio Polivalente del campus.

En el acto inaugural, la directora general de Humanización y Asistencia  Sociosanitaria, María Teresa Marín, aseguró que sigue habiendo un estigma y una ocultación con la forma de abodar un proceso que es tan natural como que es la última etapa de la vida, por el que vamos a pasar todos,  "pero que es un proceso con unas enormes implicaciones de todo tipo: bioéticas, económicas, familiares e individuales, y que tiene una gran repercusión en las cuestiones demográficas".

Marín, que ha recordado que la pandemia del Covid ha hecho que baje en tres años la esperanza de vida, detalló que el Gobierno regional cuenta con varias guías, de prevención del suicidio o de la soledad no deseada. Asimismo,  aseguró que más de 10.000 personas desde que se puso en marcha en Castilla-La Mancha el Registro de Voluntades Anticipadas han realizado su testamento vital y desde la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, más del 54% de las personas que han presentado una declaración de voluntades anticipadas han mostrado su voluntad de que se les aplique esta Ley.

La directora general de Humanización destacó que la Comisión de Evaluación y Garantías que se instauró en la región tiene que enviar datos sobre el desarrollo de la Ley en Castilla-La Mancha, que en su primer año de aplicación registró 21 solicitudes de aplicación de la eutanasia en la región, tres de ellas procedentes de la provincia de Albacete. Finalmente de estas peticiones se  hizo la prestación en ocho casos, uno de ellos en Albacete. La mayor parte de las solicitudes no se llevaron a cabo porque fallecieron antes o revocaron su solicitud.

Por su parte la jefa del Servicio de Salud Mental de Albacete, la doctora María Jesús Montes, dedicó su intervención a hablar del suicidio y en concreto subrayó que "en Albacete estamos comprometidos con la prevención del suicidio". Tanto es así, que en verano de 2020 comenzó en el Servicio de Salud Mental un programa de intervención para la prevención del suicidio con mayores de 14 años, que en octubre de 2021 se amplió a toda la población, con la creación dos grupos de profesionales, tanto en infantil como en adultos, dando prioridad a toda la avalancha de casos actuales que a consecuencia de la pandemia han aflorado.

En concreto, a diciembre de 2022, estos equipos habían atendido por esta problemática a 300 pacientes, de los que el 27% son menores, y un 73% a adultos.