Un lunes más, el salón de actos de la Diputación de Albacete acogió una nueva conferencia organizada por la Asociación de Alumnos de la Universidad de la Experiencia (Aluex). Esta vez fue el turno de Ángel Ramírez Ludeña, abogado y agricultor, que abrió el ciclo El interés de la ciencia, con su charla La gastronomía es comer y beber, disfrutándola.

Especialista en Gestión de Bodegas y Comercialización del Vino por la UCLM, Ramírez es el secretario general de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha y dirige el programa Coloquios del vino en Onda Cero Castilla-La Mancha,

¿Cómo planteó esa conferencia sobre el disfrute de la buena mesa?

Como dice el título, en muchas ocasiones se ha considerado que la gastronomía es solo comer, pero también es beber.

Fundamentalmente estuvo enfocada a explicar el disfrute de comer desde un punto de vista saludable, con productos de proximidad, y también el del vino,  que puede ser la principal bebida gastronómica, quitadas la leche, el agua o la cerveza.

¿Es también, por tanto, una reivindicación de los vinos de nuestra tierra?

Claro. Siempre hemos dicho que no somos conscientes de la importancia que tiene la provincia de Albacete el mundo del vino.

En Castilla-La Mancha hay 17 denominaciones de origen de vino y en Albacete encontramos siete de ellas. A nivel nacional, Valladolid es la única que podría contar con un número similar.

Sin duda, Albacete es una de las mejores provincias vitícolas de toda España, merced a su diversidad de terrenos, climas y variedades de uva. Con todo ello, deberíamos sentirnos orgullosos  y aprovechar nuestro potencial  vitícola, algo que no se ha producido por diversas circunstancias.

En cuanto a la Academia de Gastronomía, ¿cómo explicaría su función a quién no la conozca?

La Academia se creó en virtud de un decreto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como corporación de derecho público y con carácter consultivo a la propia Junta. En ese decreto se establecen sus fines, que no pasan solo por la gastronomía en sentido estricto, sino también por el estudio de todos los supuestos artísticos, literarios o culturales que podemos encontrar en la región.

En ese contexto, la Academia creó el año pasado los premios denominados Broches Gastronómicos del Medio Rural, que fueron entregados a 25 restaurantes de la región, cinco de ellos por provincia, situados en zonas de extrema o intensa despoblación y en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Este año se han elegido ya dos por provincia y se anunciarán en los próximos días.

También tuvo participación en la reciente Feria Internacional del Queso de Albacete, que fue un éxito. 

¿Cuántos miembros componen la academia?

Los estatutos fijan 10 por provincia como número máximo. En este momento somos 45, por lo que quedan ya pocos huecos.

¿Está empezando a ser reconocida la gastronomía albacetense como merece?

Todo reconocimiento, como las estrellas Michelín, es importante para su promoción y difusión.

Si nos fijamos en la base de la dieta mediterránea como patrón alimentario, encontramos que la mayor parte de esos productos podemos encontrarlos en Albacete. Tenemos que explotar esa situación y propiciar que sea conocida por ello.

Los Broches Gastronómicos tienen importancia en ese aspecto, porque reconocen a la cocina de proximidad que encontramos en esos restaurantes.

Por último, ¿qué le parece la labor de formación continua y divulgación de Aluex?

Indudablemente es una labor importantísimo. El propio nombre de la asociación invita ya no solo a hablar a sus miembros, porque la experiencia y experiencias que nos pueden trasladar seguro que son muy valiosas.