Conocer las especies invasoras, primer paso para erradicarlas

E.F
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La Confederación del Júcar ofrece de forma gratuita una de las primeras guías de campo con informaciones útiles para detectar plantas y animales capaces de dañas ecosistemas, bienes y hasta personas

La almeja asiática es menos conocida que el mejillón cebra pero es igual de dañina. - Foto: E.P.

En España hay unas 300 especies invasoras, tanto animales como vegetales, que afectan al entorno de los ríos. De ellas, unas 70 están presentes en el Júcar y, dentro de ellas, hay cerca de una decena que se consideran muy dañinas. 

Una especie invasora no debe confundirse con cualquier animal o planta que venga de fuera. Es una especie que, al llegar a un ecosistema, se multiplica, lo ocupa y lo modifica, además de expulsar a las especies autóctonas.

Un ejemplo es el cangrejo. En los años 70 del siglo pasado, el cangrejo rojo americano fue introducido en España y, desde entonces, barrió casi por completo al autóctono, como bien saben muchos pescadores en el tramo del Júcar que pasa por Albacete.

Otras especies invasoras van más allá y pueden causar graves daños económicos. En esta lista de sospechosos habituales hay uno que ocupa páginas y páginas todos los años: el mejillón cebra, un molusco que vino del Mar Negro.

Este bivalvo es capaz de proliferar a tal velocidad y en tal número que puede inutilizar conducciones e infraestructuras de riego o de abastecimiento. El coste de luchar  contra esta plaga es enorme: un estudio de la Confederación del Ebro, la primera en padecerla en España, estima que se gastó 110 millones de euros en 15 años. 

En Albacete, en el año 2022 había referencias de ejemplares adultos en el embalse de El Molinar, en Villa de Ves. Aguas arriba, en la provincia de Cuenca, se detectaron larvas de estos animales en el embalse de Alarcón. En el ámbito del Segura, la CHS detectaba su presencia en la zona del embalse del Talave.

Pero hay otras especies igual de dañinas pero no tan conocidas. Está la almeja asiática, más extendida que el mejillón cebra y que provoca efectos muy parecidos; el cangrejo señal, que también compite con las especies autóctonas, o la humilde caña, que cuando prolifera sin control altera los cauces y multiplica los daños de las inundaciones.

El primer paso. Para luchar contra las especies invasoras, lo primero que hay que hacer es saber reconocerlas  para así distinguirlas de la fauna y la flora autóctonas, ya que detección precoz sobre el terreno es el primer paso para controlarlas y. si es posible, proceder a su completa eliminación.

Por esta causa, la CHJ presentó en plena pandemia su Guía de campo sobre especies exóticas invasoras (EEI) en dominio público hidráulico, la primera publicación de su clase en España, en colaboración con expertos de la Sociedad Ibérica de Ictiología y técnicos del proyecto Life Invasaqua.

La publicación contiene fichas descriptivas de 140 especies, tanto presentes como aún no establecidas, que constituyen una amenaza para las masas de agua del territorio del Estado español. Del mismo modo, incorpora información sobre sus vías principales de entrada, así como consejos para evitar su llegada y mejorar el control de las presentes. 

De este modo, la guía está dividida en nueve grupos de especies: hongos, algas y plantas; invertebrados no artrópodos; artrópodos no crustáceos; crustáceos; peces; anfibios; reptiles; aves y mamíferos. Se puede obtener un ejemplar en papel, en tamaño edición de bolsillo, mediante una una solicitud al correo detección.mcebra@chj.es o se puede descargar desde la propia web de la Confederación del Júcar.

La guía va dirigida al público en general, pero también se hizo pensando en los agentes medioambientales de las diferentes demarcaciones hidrográficas y a todos aquellos técnicos que de alguna manera están involucrados en el ciclo vital en las aguas de dominio público hidráulico. 

(Más información en la edición impresa o en la APP https://latribunadealbacete.promecal.es)