Una firme candidatura a los Goya

A. Díaz.
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'Mi vida al principio' de la directora y guionista albacetense Ana Puentes Margarito opta a ser uno de los cinco cortometrajes nominados, que competirán por la estatuilla

La directora y guionista Ana Puentes Margarito. - Foto: Ana Puentes

La trigésimo octava edición de los Premios Goya tiene entres sus cortometrajes de ficción candidatura albacetense, con la directora y guionista Ana Puentes Margarito y Mi vida al principio.

La realizadora comentó a La Tribuna de Albacete que Mi vida al principio «está siendo un proyecto con muchas alegrías, con una trayectoria larga y bonita, porque está pasando por festivales muy importantes, como Abycine o el de Sevilla, así que estamos muy contentos y ahora somos candidatos a los Goya y estamos justo en el momento de saber si pasamos a nominados, es un primer paso y estamos muy orgullosos, veremos si estamos entre los cinco nominados eso creo que se sabrá a principios de diciembre, porque las votaciones acaban el 27».

Este cortometraje, es su segundo proyecto, primero de ficción, confirmó la guionista y realizadora, «ya que hice uno documental antes y algunas piezas más pequeñas. Siempre he estado muy unida a la ficción, porque estudié guión y llevo escribiendo muchos años. Hice un documental porque había una historia que quería contar, pero efectivamente, estoy más segura en la ficción».

Ana Puentes, en Mi vida al principio es directora, guionista y coproductora, «porque no me puedo estar quieta, tengo una productora, Verbena Films, entonces la película, que es la secuela del corto, también será en coproducción, me meto en mis proyectos, pero estoy ahí, para ver qué hacemos con los proyectos y diseñar estrategias».

Mi vida al principio, dijo, se inicia en un pequeño pueblo de la Sierra de Madrid, en Nochevieja y «trata la historia de Roma, una niña de nueve años y estamos en el año 1995 en la Sierra de Madrid, en Medarcos, aunque podría ser cualquiera de la Sierra de Albacete también. Una familia de clase alta decide pasar ahí esa fiesta. Esa noche en el espectáculo familiar, en el que los niños cantan y bailan, Roma decide sacar a la luz algo, que le gusta vestirse de chico, y esto provoca una reacción sobredimensionada en su padre. Es el comienzo del primer conflicto entre padre e hija, el primer desencuentro. Ese momento en el que te dejan de mirar como lo habían hecho toda la vida y ya hay cosas que haces que ya no le gustan a tus padres».

Un proyecto importante, dijo Ana Puentes, «que costó mucho levantar, porque era el primer cortometraje de ficción y luego, porque cuando teníamos fondos para el proyecto, me quedé embarazada y tuvimos que renunciar a esos fondos;la sociedad no está preparada para estas situaciones, lo que significó esperar otros dos años para rodar y eso hizo el proceso muy largo. Es la vida abriéndose camino, pero parece que la burocracia no está preparada para la vida, es tan estricta que no nos deja movernos».

El reparto, destacó la realizadora «es también una suerte, decidimos por recomendación de Sergy Moreno contar con directoras de casting, Buda Roses, que nos ayudaron a conseguir esta ficha artística tan potente. Todos, por su generosidad, quisieron vincularse al cortometraje, porque el guión les gustó creo que esa es la puerta, así es como conseguimos este casting maravilloso».

Además de su paso por festivales, ahora Mi vida al principio, pasará a distintas plataformas, para el público y «como es la semana de la Infancia estará en abierto para que cualquiera lo pueda ver».

Además dijo Ana Puentes, el cortometraje «es la precuela de un largometraje que se llama Flores para una madre ausente, que el año pasado ganó el premio de Abycine Lanza, así que tenemos el apoyo de Abycine y Castilla-La Mancha Media, estamos cerrando los contratos de coproducción y esperamos rodarlo en 2025».