La Policía Nacional ha detenido este martes al hombre que presuntamente mató ayer a la dueña de una tienda de ropa en la madrileña plaza de Tirso de Molina, un viejo conocido entre los delincuentes de la zona, han informado fuentes policiales.

Gracias a los intensos trabajos del Grupo V de Homicidios, que ha visionado las cámaras de seguridad del establecimiento y del lugar y ha hablado con múltiples testigos y empleados, los agentes han dado con el presunto autor material de los apuñalamientos mortal a las 16 horas de hoy en la confluencia de la calle Atocha con Relatores, a 280 metros del crimen.

El arrestado iba con una mujer de 56 años y también española y con antecedentes por delitos contra la propiedad. Ha sido igualmente detenida por su relación con el robo mortal, aunque aún se desconoce si por encubrimiento o participación más directa en el homicidio. Ahora buscan el dinero que sustrajo el ladrón.

Robo con fuerza

Los agentes del Grupo V del Homicidio creen que la víctima, Concha, una mujer española de 61 años, la dueña de la mercería, se resistió al atraco y por eso recibió varias puñaladas que le costaron la muerte. Según varios testigos, el asaltante salió con la camisa ensangrentada huyendo en dirección a la calle Antón Martín.

Los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas de este lunes en el interior de una tienda de barrio dedicada a la venta de ropa llamada 'Viste Bien' situada en el número 4 de la citada plaza, situada en el centro de la capital.

Un aviso alertó al 091 de la presencia de una mujer con varias heridas de arma blanca en el abdomen en el citado lugar. Cuando los efectivos policiales llegaron al local, la mujer se encontraba en parada cardiorrespiratoria y sangraba abundantemente.

Los agentes iniciaron las maniobras de resucitación cardiopulmonar avanzada hasta la llegada del indicativo sanitario. Una vez en el establecimiento, los sanitarios del Samur-Protección Civil han continuado con los trabajos, aunque finalmente solo pudieron certificar el fallecimiento.

Concha, de nacionalidad española, presentaba varias heridas por arma blanca. En una primer inspección, los efectivos policiales no localizaron el arma empleada en el apuñalamiento, que buscaron por las papeleras y contenedores de la zona, e incluso llegando a desecar una fuente cercana.