El título deberá esperar a Japón

Agencias
-

Verstappen aplaza su reedición del campeonato para Suzuka tras una carrera donde Alonso estalla contra los problemas de su Alpine

El título deberá esperar a Japón - Foto: AFP7 vía Europa Press

Max Verstappen, que pudo haber asegurado el pasado domingo matemáticamente la reválida del título de campeón del mundo de Fórmula Uno en Singapur, desaprovechó su primera oportunidad de hacerlo; pero su escudería, Red Bull, festejó a su compañero, Sergio Pérez, que ganó de forma brillante en el circuito de Marina Bay.

'Checo' se impuso con brillantez en la recuperada prueba nocturna, ausente del campeonato durante los pasados dos años a causa de la pandemia de la Covid; y se convirtió en el segundo piloto, después de que lo lograse en 2011 Sebastian Vettel, en ganar el mismo año en los dos trazados urbanos más significativos: el de Mónaco y el de Singapur.

El mexicano, que deseaba subir por primera vez al podio en Marina Bay, lo hizo a lo grande, liderando de principio a fin una carrera que se complicó a causa del diluvio que cayó antes de la misma y que se disputó sobre una pista que nunca acabó de secarse del todo.

Pérez ganó por delante de los dos hombres de Ferrari, Charles Leclerc, al que rebasó en la salida; y Carlos Sainz; que, inconformista, explicó  que, a pesar de haber logrado su decimocuarto podio desde que está en la categoría reina, «para nada» estaba «contento» con su tercera plaza. El español continúa quinto en la clasificación, pero ahora, con 202 puntos, está a solo uno de George Russell (Mercedes), que marcó una vuelta rápida en carrera que no le reportó el punto extra adicional, al no haber acabado entre los primeros 10.

El mexicano de Red Bull, que salvo auténtica desgracia ganará el Mundial de constructores junto a Verstappen para su equipo, festejó su segundo triunfo de la temporada y el cuarto desde que corre en la Fórmula Uno.

Checo estrenó su casillero de victorias en el Gran Premio de Sakhir, con el que el circuito de Bahréin 'dobló' en 2020 para confeccionar un calendario en mitad de lo más duro de la pandemia, cuando militaba en Racing Point, y logró su primer éxito en la escudería austríaca el año pasado en Bakú.

Aplazado

Verstappen, octavo en parrilla, no pasó del séptimo puesto en una prueba en la que sufrió de lo lindo, y tuvo que retrasar una celebración que podría tener lugar en Suzuka, el circuito propiedad de Honda, proveedor de los motores del equipo energético. Será matemáticamente campeón si  le saca ocho puntos a Leclerc y seis a 'Checo'. Hay varias combinaciones para que eso suceda, pero la más sencilla de todas es que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos gane con la vuelta rápida.

El otro español, Fernando Alonso, que con anterioridad había puntuado en 10 citas seguidas, sufrió su segundo abandono seguido, de nuevo a causa de un problema de fiabilidad en su Alpine, otra vez con problemas en la unidad del motor.

El asturiano, de 41 años y que el curso próximo será piloto de Aston Martin, no pudo ponerle la guinda a una sensacional actuación en un fin de semana en el que la Fórmula Uno lo homenajeó, al batir el récord histórico de carreras disputadas, el cual elevó a 350 en Marina Bay.

Había buenas vibraciones en el entorno de Alonso, pero el propulsor de su Alpine se ahogó en la vuelta 21. Fernando se lamentó por un nuevo problema de fiabilidad, pero decidió pasar página con rapidez, pensando en Japón.