Eloy M. Cebrián

Eloy M. Cebrián


Ola de calor

30/06/2023

Las noticias sobre las condiciones meteorológicas son muy útiles para rellenar espacio en los informativos. Sería interesante llevar un cómputo del tiempo dedicado a informar sobre las olas de frío y de calor, las DANA y las ciclogénesis, las inundaciones y sequías, sobre todas las calamidades, en fin, que trae consigo el cambio climático, que nos ha revuelto el tiempo de tal manera que parece que vivamos en la época de Moisés y las 10 plagas de Egipto. La actualidad informativa es, igual que los cuentos infantiles, un drama de héroes y de villanos. Sabemos muy bien quiénes son los buenos y los malos de la política nacional e internacional. En la información, meteorológica, en cambio, parece que solamente haya villanos, a los que incluso se bautiza para hacer más sencilla la identificación (Filomena, Béatrice, Óscar…). Aunque de momento esto ocurre solamente con huracanes y borrascas, sería interesante extender la costumbre a las olas de calor como la que hemos estado sufriendo, pues así la gente sabría exactamente en el padre de qué episodio meteorológico tiene que cagarse. De este modo, igual que nos acordamos de la parentela de Putin, de Nicolás Maduro o de Irene Montero, podríamos mentar a todos los antepasados de la sequía Cirila o de la ola de calor Tiburcia. Esto, quizás, haría más interesante esos largos tramos de los telediarios en los que aparecen ciudadanos anónimos (con frecuencia sevillanos, que son los que más juego dan) quejándose de que hace mucho calor y aconsejándonos que usemos el ventilador o el botijo para estar más fresquitos. Tal y como se nos sirve ahora, la información meteorológica parece más bien un muestrario de los tópicos, clichés, lugares comunes y sandeces que es capaz de invocar el sudoroso ciudadano medio cada vez que le ponen una cámara delante, lo que no habla muy bien del nivel cultural de este país.