Bahamontes compitió en la I Vuelta a Albacete en 1951

Almudena Blaya Pascual
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El 'Águila de Toledo', fallecido hoy a los 95 años, estuvo como capitán de un equipo de Toledo en la primera edición de la ronda albacetense

Libro de ruta de la I Vuelta a Albacete. - Foto: Archivo Municipal

En la mañana del 8 de agosto nos hemos levantado con una triste para los amantes del ciclismo: ha fallecido Federico Martín Bahamontes, un toledano que fue el primer español en ganar un Tour de Francia en 1959 y que además ganó los premios de la montaña en las tres grandes (Tour, Giro y Vuelta) y varias etapas. 

Los primeros éxitos de este gran corredor llegaban en 1954 cuando consiguió el premio de la Montaña en el Tour de Francia de 1954 como mejor escalador, pero antes de esa fecha ya comenzaba a participar en vueltas organizadas en nuestro país, una de ellas la I Vuelta Ciclista a Albacete del 5 al 8 de septiembre de 1951. 

Esta vuelta organizada por la Obra Sindical Educación y Descanso contó con la participación de siete equipos y un grupo de corredores independientes, formando un pelotón de 39 corredores, aunque según las crónicas de la prensa salieron 33 corredores al faltar los equipos de Valencia y Alicante. Los equipos formados por un mínimo de tres corredores y un máximo de cinco que finalmente participaron fueron Albacete A (jersey blanco con franja azul), Albacete B (jersey azul con franja blanca), Ayuntamiento de Madrid (jersey verde con franja blanca y que había sido el campeón de España de ese año), Madrid, y Toledo (jersey verde y blanco), donde encontramos el nombre de Federico Martín Bahamontes con el dorsal nº 36. 

Martín Bahamontes celebra su triunfo en el Tour de Francia en 1959.Martín Bahamontes celebra su triunfo en el Tour de Francia en 1959. - Foto: LT

Las etapas que se describen en el libro de ruta no tienen nada que ver con el desarrollo de una etapa ciclista hoy día. Para empezar los corredores contaban con un control de aprovisionamiento donde debían bajarse de la bicicleta y tomar por su mano los artículos y en alguna etapa se establecía un descanso de casi dos horas en ese control. 

La primera etapa, considerada la etapa reina, que iba desde Albacete a Riopar tuvo un recorrido total de 195 km, tres puertos de montaña puntuables y el control de aprovisionamiento y descanso en Ossa de Montiel. La salida se dio a las ocho y media de la mañana en la avenida de la plaza de Toros, y la dureza de la carretera se demostró en que la meta únicamente la cruzaron 16 corredores, lo que suponía la retirada de la mitad del pelotón, incluido el equipo Toledo al completo y su capitán Bahamontes. El vencedor de la etapa fue José Herrero Berrendero, del equipo del Ayuntamiento de Madrid, que vestiría el primer mallot amarillo de esta vuelta. 

La segunda etapa llevó a estos supervivientes de Riopar a Hellín, con un total de 132 kilométros y descanso en Yeste, considerada la más benigna de la vuelta por tener un único puerto de montaña, y eso parece reflejar su crónica con la retira de un único corredor por caída pese a intentar continuar en carrera hasta el control de aprovisionamiento, donde entró con el cuadro de la bicicleta roto. La etapa la ganó Francisco Herrero, compañero del que continuaría siendo líder. 

La tercera etapa con un recorrido entre Hellín y Almansa, ya sin descanso al ser la única etapa llana pero con 159 km de recorrido. El vencedor de esta etapa fue el corredor Jerónimo Charcos, del Albacete B, dando una vuelta de honor por la meta, y que lo aupaba hasta el séptimo puesto de la general de los catorce corredores que iban a afrontar la última etapa. 

Para finalizar la vuelta a Albacete los corredores debían recorrer 189 km para cubrir la distancia entre Almansa y Albacete, regresando únicamente 13 corredores de los que salían cuatro días antes a recorrer la provincia. 

Como vencedor de esta vuelta quedó José Herreros, del equipo Ayuntamiento de Madrid, y por ello recibiría un premio de una copa y material deportivo por valor de 1.500 pesetas. La recompensa del vencedor parece escasa después de recorrer casi 700 km en 26 horas y 23 minutos, con una media de más de cinco horas por etapa. Lo acompañaron en el podio Mauro Sebastián como segundo y Francisco Moreno Martínez, del Albacete A, como tercero. La clasificación por equipos se la llevaría el Ayuntamiento de Madrid, al igual que el premio de la montaña en la persona del líder. 

Hace unos meses seguíamos disfrutando del ciclismo en nuestra ciudad con el paso de la Vuelta Ciclista a España femenina, y aunque este año la edición masculina que comienza en apenas tres semanas no pasará por nuestra Comunidad, seguro que tendrá algún homenaje al Águila de Toledo que nos ha dejado hoy.