La provincia cuenta en la actualidad con seis Bienes de Interés Patrimonial (BIP) y con 87 Bienes de Interés Cultural (BIC), de los que en 64 casos el bien a proteger es un monumento, en nueve un conjunto histórico, en uno un sitio histórico, en ocho una zona arqueológica y en cinco un bien inmaterial, localizados, a lo largo y ancha de la geografía provincial, en Alatoz, Albacete capital, Albatana, Alborea, Alcalá del Júcar, Alcaraz, Almansa, Alpera, Ayna, Bienservida, Bonete, Casas de Ves, Caudete, Cenizate, Chinchilla, El Bonillo, Elche de la Sierra, Fuensanta, Hellín, Hoya Gonzalo, Jorquera, La Gineta, La Roda, Letur, Lezuza, Liétor, Mahora, Munera, Ossa de Montiel, Peñas, Riópar, Robledo, Tarazona, Tobarra, Villamalea, Villapalacios y Villarrobledo. Un gran número de bienes y una considerable cifra de localidades que, con esta figura, no sólo cuentan con un añadido de protección, sino que tienen un reconocimiento a su valor histórico y a su condición de seña de identidad del lugar.

Además, estas figuras de protección de casi el centenar de bienes de la provincia también deben servir para explotar la parcela turística provincial, sobre todo en el momento en el que nos encontramos con el turismo rural al alza, como demuestran los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, en los que se recoge que, de enero a noviembre de 2022, los establecimientos de la provincia albacetense registraron 194.503 pernoctaciones, mientras que en todo 2021 alcanzaron 185.920, lo que supone ya un aumento del 4,6% a falta de conocer los datos de diciembre, un mes tradicionalmente bueno para estos alojamientos, ya que al puente de la Constitución y la Inmaculada suman la celebración de las fiestas navideñas. También creció el número total de viajeros, con 74.456 alojados hasta final de noviembre por un total de 63.128 en el año anterior, casi un 18% más. Son unos datos que no sólo constatan el creciente interés turístico por esta provincia, sino que también tienen su aportación económica, ya que aumentaron en siete los establecimientos abiertos en la comparación interanual, el del número de plazas ofertadas creció un 13,1% hasta alcanzar las 5.270 y el personal empleado en los alojamientos rurales también aumenta de forma continúa desde el parón por el Covid-19 y suele situarse ampliamente por encima del millar.

Todo suma, como debe hacerlo el día de Albacete en Fitur, que es hoy, gracias a la amplia y variada oferta del turismo provincial que ha llegado hasta la capital de España y de la que se dará buena cuenta, con numerosos actos y presentaciones, en el mejor escaparate posible, la Feria Internacional de Turismo.