Castilla-La Mancha, gran destino turístico también en verano

Redacción
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La oferta turística de la región incluye una gran cantidad de posibilidades, desde zonas de baño privilegiadas, turismo de estrellas, rutas del vino o festivales

Vista de la playa de Alcalá del Júcar. - Foto: Turismo de Castilla La Mancha | David Blázquez

Los innumerables atractivos turísticos de Castilla-La Mancha hacen del verano una estación más que propicia para aquellos que buscan sosiego en el marco de un entorno natural privilegiado, con una amplia oferta de actividades de ocio y aventura, y con itinerarios que descubren al visitante un rico patrimonio histórico-artístico en todos sus rincones.

Zonas de baño. Aunque alejada de la costa, la región alberga diversas zonas de baño de agua dulce ideales para combatir la canícula estival debidamente autorizadas por la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades, es el caso del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, entre Ciudad Real y Albacete, embalses como los de Entrepeñas y Buendía, La Toba,  Cazalegas, la Laguna de Villafranca de los Caballeros o la playa natural junto al río Júcar en la capital conquense. Pueden consultarse en https://sanidad.castillalamancha.es/ciudadanos/zonas-de-agua-de-ba%C3%B1o. Incluyen una oferta de actividades de turismo activo desarrolladas por distintas empresas del sector con monitores especializados. Entre las que dan al Júcar, al Tajo, al Guadiana o al Guadalquivir, Castilla-La Mancha contará esta temporada con 36 zonas aptas de baño distribuidas en 22 municipios, siendo Ciudad Real las que más alberga, con nueve, seguida de Albacete y Cuenca, con ocho, Guadalajara con siete y, finalmente, Toledo con cuatro zonas reconocidas. Una amplia red de alojamientos rurales permite disfrutar de todos esos rincones, no en vano la Comunidad Autónoma contaba con 1.775 establecimientos de turismo rural y con cerca de 17.000 plazas a finales de abril, por donde pasaron en esa fecha más de 39.000 viajeros, registrándose 97.400 pernoctaciones.

Festivales y cultura. La oferta cultural es un valor en alza dentro de la programación diseñada por administraciones locales y asociaciones. Castilla-La Mancha aglutina festivales de música, teatro, rutas y ferias de primer nivel. Sin ir más lejos los festivales de Teatro Clásico de Almagro y Chinchilla de Montearagón, toda una referencia nacional e internacional dentro del mundo de las artes escénicas; el Festival de la Lavanda en Brihuega, que contará este año con artistas de la talla de Víctor Manuel y Taburete y supone una experiencia sensorial única para los sentidos en esos campos impregnados del aroma de la lavanda, un evento tematizado y con numerosas actividades alrededor de este cultivo durante todo el mes de julio; el promovido por la popular cantautora albacetense Rozalén en Letur (Leturalma), que busca promocionar los pueblos de la Sierra del Segura y cuenta con un sinfín de actividades culturales para toda la familia, desde conciertos, teatro infantil, talleres o mercadillo de productos artesanales; y la arraigada Fiesta de los  Gancheros en el Alto Tajo, vinculadas a un oficio  ya extinguido consistente en transportar la madera extraída en zonas del curso alto del río, dirigiendo los troncos sueltos de los pinos talados a través del curso fluvial hasta llegar a Aranjuez. Cabe citar también una de las ferias más importantes de España que se celebra entre el 7 y el 17 de septiembre, la de Albacete, declarada de Interés Turístico Internacional, y que fue visitada el pasado año por más de tres millones de personas. 

Fiesta de los gancheros en el Alto Tajo. Fiesta de los gancheros en el Alto Tajo. - Foto: Turismo de Castilla La Mancha | David Blázquez

Verano astronómico. El astroturismo es una opción que va a más en toda la Comunidad de Castilla-La Mancha, de hecho la provincia de Albacete aspira a ser la primera del país en tener todo su territorio acreditado con certificaciones Starlight. Estas acreditaciones, ya logradas por comarcas como las sierras del Segura y Alcaraz, La Manchuela, Campos de Hellín, la Serranía de Cuenca, valle de Alcudia, Cabañeros, Sierra Norte y Molina-Alto Tajo garantizan la calidad del cielo y los medios para garantizar su protección, acreditando además infraestructuras, actividades e integración en la naturaleza nocturna adecuadas para  ofrecer un astroturismo de calidad, con distintos observatorios que facilitan una programación y puesta en marcha de actividades eminentemente astronómicas. Características como la baja densidad de población y la propia la orografía de estas comarcas, además de los esfuerzos realizados por las distintas entidades y organismos territoriales, han servido de plataforma de lanzamiento definitivo para estas certificaciones de Destino Turístico Starlight.

 

Cuevas en Valdepeñas donde disfrutar del enoturismo. Foto: Turismo de Castilla-La Mancha | David Blázquez

Espectacular cielo estrellado en la serranía conquense. Espectacular cielo estrellado en la serranía conquense. - Foto: Susana Malón

Turismo enológico. En el mayor viñedo de Europa, no en vano Albacete, Cuenca, Ciudad Real y Toledo constituyen la mayor zona de producción de vino del continente, no podía faltar un recurso turístico ya explotado desde hace muchas décadas por otros territorios en nuestro país, unas Rutas del Vino, certificadas por Acevin (Asociación de Ciudades del Vino de España), que en el caso de nuestra Comunidad Autónoma son seis: La Mancha, La Manchuela, Valdepeñas, Jumilla, Méntrida-Toledo y Almansa, unos recorridos trazados para descubrir los mejores caldos de esta tierra, descubriendo paralelamente destinos repletos de historia y tesoros patrimoniales, costumbres ancestrales, paisajes espectaculares y un conjunto de bodegas que conjugan tradición y vanguardia. En prefecto maridaje, el Gobierno castellano-manchego impulsa la gastronomía regional con el nuevo sello Raíz Culinaria, que representa la auténtica cocina que nos define como pueblo. A través de estos itinerarios puede disfrutarse del sabor de cada gota de unos vinos con personalidad y carácter, descubrir el patrimonio vinícola, cultural, histórico y natural de esas comarcas donde el vino es protagonista de la historia y de la vida de sus gentes.

Una representación teatral en el Festival de Almagro. Foto: Turismo de Castilla-La Mancha | David Blázquez
Museos y parques. Finalmente, para el turismo familiar tan habitual en esta época existe la opción de visitar una amplia red de museos o parques de muy diversas características, algunos especialmente recomendables si se viaja con niños: por ejemplo el Museo de las Ciencias de Cuenca,  todo un viaje al Planeta Tierra, a su pasado y a su futuro, el Museo Paleontológico, que presta atención a los numerosos restos fósiles encontrados en los importantes yacimientos de Las Hoyas y Lo Hueco, el parque Puy du Fou, en las afueras de la capital toledana, donde historia y naturaleza se dan la mano, o la ruta por los molinos de viento en Campo de Criptana, que permiten descubrir nuestra historia más reciente.