Presentación en Madrid de 'De blanco a blanco', de Villaescusa

Emilio Martínez
-

Acompañaron al autor legendarios jugadores del Alba como Juanito, Catali y Santi

Los componentes de la mesa al finalizar el acto celebrado en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid. - Foto: Carlos Paverito

«¡Aúpa el Alba!» Fue el grito coreado por todos los asistentes que cerró la brillante y emotiva puesta de largo en la capital de España del «mejor libro sobre el Albacete Balompié», como  fue calificado casi de forma unánime, en lógica referencia a De blanco a blanco, del periodista Francisco Villaescusa. Al autor de la obra se unieron, como él, desplazados expresamente desde Albacete dos míticos jugadores de épocas diferentes como Juanito y Catali. A los que tuvo el detalle de sumarse otro de los grandes futbolistas paisanos de un tiempo algo posterior, Santi, actual seleccionador nacional sub-21 y que reside en Madrid.

El acto, que formó parte de la programación de la Asociación Cultural Albacete en Madrid (ACAM), tuvo lugar en la mañana del pasado sábado día 18 en la sede de la misma, la Casa de Castilla-La Mancha, que también lo había incluido como propio en su boletín de actividades del mes de febrero, «en un merecido homenaje al club más importante de la región, de la que en nuestra entidad somos seguidores». 

Como es natural, hubo unas amables palabras previas de agradecimiento al grupo de la diáspora paisana por parte de Villaescusa inmediatamente después de que fuera presentado, como el resto de la mesa con Juanito, Catali y Santi, por Augusto Huéscar, secretario de ACAM, expresando que el grupo, que lleva otorgando cerca de medio siglo el Trofeo Garra al futbolista más luchador cada temporada, «vive, sueña y sufre desde la distancia con los acontecimientos deportivos e incluso los no deportivos del club». 

Y recordó que además de tener un abono al Carlos Belmonte que utilizan los socios del mismo que residen en Albacete, también son muchos los partidos en que directivos y miembros de la Asociación se desplazan a Albacete, «aparte de los que se juegan en la Comunidad de Madrid, su capital y algunas provincias cercanas». Una vez concluido el protocolo, fue el turno de que Villaescusa, con gran capacidad didáctica, fuera dando un rápido repaso general, salpicado de sabrosas anécdotas, capítulo por capítulo a De blanco a blanco. Enciclopedia del Albacete Balompié'.

Explicando algo que suponía -y suponía bien- no sabían los paisanos de la diáspora: que el título se debe a otro de los históricos futbolistas que han pasado por el equipo, Bernabé Cantos Camoto, cuando contaba el secreto de este deporte, que era muy fácil: «Pasar el balón de blanco a blanco y hacia delante siempre». Como es lógico, Villaescusa no podía olvidar el hecho de que gracias a sus investigaciones durante muchos años y en archivos de Albacete, Murcia, Cartagena, Alicante y otras localidades descubrió que el club no se fundó en 1940 como figuraba oficialmente, sino un año antes, lo que en la historia oficial del Alba ya se ha rectificado.

A pesar de ser el auténtico protagonista del acto, añadió que no quería cansar a la concurrencia ya que el libro estaba a disposición de quien lo quisiera, pues había llevado desde Albacete ejemplares, varios de los cuales los dedicó al final. Por lo que el secretario de la Asociación fue dando paso «por orden de antigüedad, como en los toros» al trío de legendarios futbolistas que acompañaban a Villaescusa. Siendo el primero Juanito, no sólo en calidad de representante oficial del club como embajador del mismo, sino como hombre que ha dedicado más de tres décadas al Alba en sus facetas de jugador -en dos etapas-, entrenador, secretario y director deportivo y gerente. Y, sobre todo, como colaborador imprescindible con su especie de museo particular que tiene en una casa en Albacete destinada exclusivamente a ello.

Tampoco quiso alargarse mucho porque «lo más importante» ya estaba dicho por Villaescusa, aunque no dudó en calificar a De blanco en blanco como «el mejor y más completo libro que se ha escrito sobre el Albacete», una atribución que fue asentida por el público al escucharla y posteriormente como denominador común a lo atractivo, brillante e interesante que resultó esta presentación. Juanito concluyó afirmando que, además, no sólo es un libro para leer, sino con una función más importante y que no tiene ningún otro: «Es un libro consulta». 

Le sucedió en el micrófono Catali y con él llegaron los momentos más divertidos con anécdotas de su paso por el equipo también legendario como fue el Queso Mecánico del doble ascenso consecutivo de Segunda B a Primera, con el banquillo ocupado por Benito Floro, para el que tuvo frases de gran cariño como un fabuloso entrenador. En tales anécdotas salieron a relucir sus enfrentamientos y coincidencias en los terrenos de juego con, entre otros, Maradona -al que consideró, como antes había expresado Villaescusa, «el mejor futbolista de la historia»- y Zubizarreta. También habló de esa gran forofa suya y del Alba a los 92 años:»Que es una tal Francisca Rodríguez Martínez… mi madre».

El ascenso a Primera. Tampoco olvidó que si Juanito, que fue su entrenador en juveniles, vio en «un chiquitajo y flaco» como él cualidades para seguir en el fútbol, el propio Catali, como casual hilo de continuidad de los tres históricos profesionales que estaban en la mesa, fue el protector del más joven, Santi, cuando con 18 años llegó a la primera plantilla gracias a la valentía como entrenador de otro de los grandes profesionales del club, Julián Rubio, que también fue un legendario jugador.

Y el actual seleccionador sub-21 y exfutbolista internacional en su época del Atlético de Madrid traspasado por el Albacete, que se ofreció a la Asociación organizadora del acto a protagonizar un coloquio en el futuro, asintió a las cariñosas palabras de Catali. Agregando que además de cuestiones profesionales, le había enseñado algo más importante: «Los valores como persona». Y respecto al libro, felicitó a su autor por esta contribución histórica al Alba «y por la pasión que ha puesto en el mismo». 

No podía faltar el coloquio con preguntas de los asistentes, entre ellos varios miembros del grupo Confitados del Alba, paisanos residentes en Madrid, y el medievalista e historiador minayense Juan Victorio, hermano de otro gran futbolista del Albacete en la época de Juanito, Ángel Victorio, que también ejerció de su profesión de maestro de escuela cuando dejó el balón. Teniendo entre sus alumnos a Villaescusa, quien le recuerda como «un magnífico maestro» del que aprendió mucho. Igualmente estuvo en la sala Gregorio García, periodista de Marca, que como todos los asistentes felicitó al autor de De blanco a blanco.

En este coloquio no podía faltar la solicitud de que Juanito, Catali y Santi se mojaran en la cuestión de si el equipo iba a ser capaz de ascender. Y en las palabras del trío hubo dos denominadores comunes: por un lado valorar el magnífico rendimiento que un no menos magnífico entrenador como Rubén Albés, y por otro pedir prudencia de momento aunque sí lo ven con opciones de meterse en la promoción de ascenso. Siendo Catali el más optimista: «E incluso el ascenso directo si siguen este promedio de sumar puntos».