Este sábado tuvo lugar la V Fiesta del Árbol de Chinchilla de Montearagón, organizada por ARBA Albacete-Chinchilla, la Oficina de Turismo de Chinchilla y la Biblioteca Municipal de Chinchilla, en la Sierra Procomunal de Chinchilla, y con el apoyo del Ayuntamiento de Chinchilla y del consorcio de la Sierra Procomunal.

Unas 80 personas, principalmente familias, han trabajado juntas plantando encinas y coscojas germinadas por ARBA, así como labiérnagos, espliego, retama, romero macho, jara blanca y sabina albar, plantas propias del entorno.

Para llegar hasta la zona de plantación, existía la posibilidad de acudir realizando una ruta senderista que partió desde Chinchilla. Durante la plantación del árbol protagonista, una carrasca, se han leido haikus y recitado canciones por parte de los asistentes.

Como novedad este año, cada plantita ha contado con una etiqueta con el nombre de su padrino o madrina para que los voluntarios puedan encontrar su planta y regarla en verano, favoreciendo su enraizamiento y supervivencia durante la época de más calor.

Esta iniciativa surge desde ARBA en 2019, con el fin de potenciar la biodiversidad, luchar contra la erosión y aportar un pequeño grano de arena a nivel local en el entorno de Chinchilla y Albacete. Sin embargo, la Fiesta del Árbol es un evento que tiene una larga historia que se ha querido recuperar.

El origen en España de esta fiesta data de principios del siglo XIX. Villanueva de la Sierra (Cáceres) fue la primera localidad que celebró esta festividad, en 1805. No obstante, esta iniciativa a favor de la defensa de la naturaleza fue reconocida mediante el Real Decreto de 11 de marzo de 1904, pero no fue hasta el Real Decreto de 5 de enero de 1915, cuando adquirió carácter nacional y obligatorio para todos los municipios del país, algo que no ocurre, pero que la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono de Albacete-Chinchilla ha querido recuperar junto con la Biblioteca Municipal y la Oficina de Turismo de Chinchilla para esta localidad.